Un grupo de expertos de la Unión Europea (UE) debatió sobre la prohibición o la restricción de ciertos aditivos empleados para mejorar el sabor de los cigarrillos, unas medidas que han sido recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En una reunión del Comité de Salud Pública del Consejo Europeo, los expertos de los Veintisiete no lograron alcanzar un acuerdo sobre la necesidad de regular la presencia de aditivos como el azúcar o los aromas en el tabaco, según fuentes diplomáticas.
En particular, trataron la prohibición o la regulación de las sustancias destinadas a mejorar el gusto, el olor o el color de los cigarrillos, medidas incluidas en el borrador de la OMS para revisar los artículos 9 y 10 del Convenio Marco para el Control del Tabaco.
Los azúcares y otros edulcorantes son empleados en muchos tipos de cigarrillos, entre ellos los «americanos», producidos a partir de las variedades de tabaco más cultivadas en Europa, «Burley» y «Oriental».
Con las restricciones a estos aditivos, la OMS pretende reducir el atractivo de los cigarrillos para los consumidores y frenar el impacto del tabaquismo en la salud pública.
Los expertos de la UE volverán a reunirse el 14 de octubre para tratar de acordar las líneas generales de cara a la convención de la OMS sobre control del tabaco, que se celebrará en Punta del Este a mediados de noviembre, según las mismas fuentes.
Si en esta convención se aprueba la revisión de los citados artículos, la prohibición o restricción de los aditivos se haría jurídicamente vinculante para los países firmantes de la convención de la OMS, entre los que figuran todos los estados miembros.
La industria tabacalera, por su parte, considera que la prohibición de algunos de los ingredientes que se suelen mezclar con las variedades de tabaco cultivadas en la UE mermaría su demanda y pondría en peligro el empleo de unos 70.000 agricultores, según datos de la Unión Internacional de Cultivadores de Tabaco (Unitab).
En España el porcentaje de tabaco Burley es el 20% de la producción, pero concentra al 50% de los elaboradores, debido al predominio de la mano de obra familiar en explotaciones pequeñas.