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Expertos del país simulan por computadora un mecanismo del olvido

Los expertos comprobaron que una parte del cerebro retiene la memoria, para luego olvidarla cuando pasa a otra área.

Científicos del Instituto Universitario del Hospital Italiano de Buenos Aires lograron desentrañar mecanismos relacionados con el olvido a través de simulaciones con computadora.  La investigación, que fue realizada en el Laboratorio de Aprendizaje Biológico y Artificial de esta institución, será publicada por la revista internacional Cognition y sus autores esperan que los resultados puedan aplicarse a nuevos trabajos asociados a enfermedades como el Alzheimer, así como también al desarrollo de robots inteligentes.

Para el estudio, liderado por el experto en Neurociencias Cognitivas Pablo Argibay y la Bio-Ingeniera Victoria Weisz, se desarrolló un modelo matemático del hipocampo, región cerebral responsable de la memoria episódica, es decir, aquella que permite recordar una situación entera a partir de un componente de información. Un ejemplo es rememorar una visita al Louvre a partir de visualizar una fracción de la sonrisa de La Gioconda.

“Mediante un programa, transformamos las mediciones del cerebro -tomografías y encefalogramas- realizadas a animales en fórmulas matemáticas que la computadora pudiera interpretar y logramos que la máquina reproduzca la memoria episódica porque le entregamos una porción de información y nos devolvió una imagen completa”, explicó Argibay a DocSalud.com.

El área cerebral que responde a la novedad

El hipocampo es una de las regiones del cerebro adulto que tiene una particularidad: durante la vida del individuo se generan nuevas neuronas. Este proceso se llama neurogénesis y su descubrimiento por parte del científico argentino Fernando Nottembom en la década de 1980, contradijo la hipótesis de que no se podían producir más de estas células en el órgano desarrollado.

Hoy, con programas de computadora, los expertos del Hospital Italiano simularon la actividad del hipocampo en dos contextos: con la posibilidad de generar nuevas neuronas y sin ella. Para lograr este paso, hicieron investigaciones previas en roedores a los que le habían bloqueado la posibilidad de generar estas células y luego volcaron todos los datos obtenidos en el procesador.

Los resultados mostraron que cuando el hipocampo generaba nuevas neuronas, las memorias adquiridas de forma más reciente eran mejor retenidas y recordadas, mientras que los recuerdos más antiguos eran más difíciles de recuperar por la interferencia de las células renovadas. También reprodujo el mecanismo por el cual esta área del cerebro retiene temporalmente una memoria, para luego olvidarla cuando pasa a otras zonas más generales del órgano.

Este proceso sucede porque “el hipocampo, al igual que un disco rígido, tiene una capacidad limitada para guardar memoria”, indicó Argibay a la par que agregó que la prioridad de esa área es “solucionar problemas nuevos, algo que los expertos llamamos ´resolver la novedad´”
   
En palabras del neurocientífico, quien también es investigador del CONICET, la novedad “siempre debe ser mejor procesada que los recuerdos viejos, porque eso tiene que ver con aprender” y las nuevas neuronas “ayudarían a retener más rápido ese tipo de conocimientos”.

“Nosotros descubrimos que los olvidos no se dan porque se agotó el disco rígido, sino porque las nuevas neuronas interfieren con esas memorias”, indicó el experto y explicó que los recuerdos pasados “salen del hipocampo para almacenarse en otras áreas”.

Soluciones a futuro

El cerebro tiene dos propiedades antagónicas: por un lado es estable, ya que la persona siempre debe recordar quién es; por el otro es plástico, porque es capaz de moldear su arquitectura tras el aprendizaje.

La producción de nuevas neuronas, o la neurogénesis, es el mecanismo que permite recordar lo novedoso, mientras que las células antiguas van perdiendo la capacidad de memoria.

En determinadas enfermedades como el Alzheimer, la función del hipocampo se ve afectada, “por lo que los abuelos tienen dificultades para rememorar lo más reciente, pero pueden volver a los recuerdos de muchos años atrás”, indicó Argibay, a la vez que agregó que otras afecciones que comprometen a esta área son ciertas epilepsias y los tumores.

Ante este panorama, un objetivo a futuro planteado por el experto es que los resultados ayuden al desarrollo de una prótesis cerebral, precisamente, un hipocampo, que permita a los afectados desenvolverse con una cuota mínima de recuerdos recientes.

Por otra parte, como gran parte de la memoria episódica es también memoria espacial, aspira que estos hallazgos puedan servir a la robótica, como por ejemplo “robots empleados domésticos que sepan ubicarse en el espacio y reconocer qué pisos se limpian con lavandina y cuáles no” o “autos inteligentes capaces de reconocer las rutas, elegir un sitio donde estacionar o ubicar una estación de servicio”.

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