Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo existen más de 1.300 millones de personas con obesidad, una enfermedad que produce 3 millones de muertes anuales. La preocupación por esta cifra fue uno de los temas centrales de la XV Jornada Internacional Anual de Actualización en Obesidad y Nutrición, que se realizó en Córdoba y fue organizado por la Fundación Diquecito.
El evento -el más importante del interior del país sobre la problemática del sobrepeso- abarcó la mesa “Lineamientos para el trazado de una política preventiva de la obesidad”, integrada por el doctor Sebastián Laspiur, Director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación; el doctor Guillermo González Prieto, Subsecretario de Salud Comunitaria de la Nación; y la doctora María Elena Chieno, diputada nacional por el FPV y Presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados de la Nación.
En ese marco, Laspiur repasó las cifras oficiales de las últimas encuestas nacionales de Factores de Riesgo del país, que indican que del 2005 al 2009 la obesidad creció producto de diversos factores, entre ellos una clara reducción en la práctica de actividad física y una mala alimentación.
Los datos muestran que sólo el 4,8% de los argentinos consume las cinco porciones diarias recomendadas de frutas y verduras, y que empeoraron las enfermedades que acompañan a la obesidad, entre ellas la diabetes y la hipercolesterolemia.
Según el funcionario, la dieta deficiente de los argentinos se debe a la baja disponibilidad de alimentos saludables, la publicidad poco regulada, la falta de información y la inadecuada oferta de productos.
Por su parte, González Prieto insistió en que la agenda nacional para obesidad debe instalarse en todas las provincias. Asimismo, enfatizó que se debe comprender “que el trabajo de los educadores también tiene que ver con la salud de la población” y que. algunos docentes “no tienen asumida como propia la educación para la salud”, importantísimo para los niños.
Finalmente, la diputada Chieno repasó los principales logros de la Ley de la Obesidad, sancionada en el año 2008, con énfasis en el aspecto preventivo. En cuanto al rol de las escuelas, aseguró que se está trabajando en un mecanismo de interacción entre los ministerios de Salud y Educación.
“Yo creo que a la temática de la obesidad hay que ponerla en la currícula para que se empiece a hablar de ella y, por otro lado, promover conductas transversales que se incorporen a todo lo que es el trabajo educativo y que esté en las escuelas el ejemplo del hábito saludable”, concluyó la funcionaria.