Las personas que sufren hipertiroidismo tienen un riesgo mayor de desarrollar arritmia cardiaca que aquellos con función tiroidea normal, según un estudio publicado en British Medical Journal. En este sentido, los autores sugieren que debería atenderse más este problema del corazón, también conocido como fibrilación auricular, en pacientes con la función de la glandula elevada.
El hipertiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides está hiperactiva y produce demasiada tiroxina (hormona tiroidea), lo que hace que muchas de las funciones del cuerpo se aceleren. Aproximadamente, una de cada cien mujeres y uno de cada mil hombres desarrollan este cuadro en algún momento de su vida, durante cualquier edad.
Un equipo de investigadores en Dinamarca examinó el riesgo de fibrilación auricular en relación con todo el espectro de la enfermedad tiroidea en un grupo grande de pacientes.
Los científicos estudiaron a 586.460 individuos de registros nacionales que habían consultado a un médico de medicina general en Copenhague desde 2000 hasta 2010 por su función glandular.
Durante un promedio de cinco años y medio de seguimiento, el 3% de los pacientes (17.154) estaban diagnosticados de fibrilación auricular y el 53% de ellos eran mujeres. En comparación con los participantes con función tiroidea normal, el riesgo de sufrir esta arritmia aumentó por la disminución de los niveles de hormona estimulante de la tiroides.
Así, los pacientes con hipertiroidismo subclínico tenían un 30% más de riesgo de fibrilación auricular, mientras que los individuos con función tiroidea normal alta tenían un peligro 12% mayor, mientras que el hipotiroidismo se asoció con una menor probabilidad de presentar la arritmia.
«Estos resultados apoyan la proyección a largo plazo para la fibrilación auricular en pacientes con enfermedad de tiroides», concluyen los autores.