La agencia autónoma del gobierno tailandés Thai Health Promotion Foundation, centrada en la promoción de un «estilo de vida saludable» en Tailandia, elaboró, en colaboración con investigadores de la Universidad de Bangkok, una herramienta que forma parte de una impactante campaña: una tinta a partir de la sustancia negra de pulmones donados con el objetivo de convencer a la población de dejar de fumar.
Según se explicó en un video la tinta, tras ser embotellada, se repartió en diversos espacios públicos del país asiático durante 2014 con el propósito de llegar a consumidores de tabaco actuales y potenciale, para mostrarles cómo la sustancia puede dañar los pulmones y el cuerpo en general.
Según detalló el diario español El Mundo, se les pidió a ciudadanos que, con la tinta, escribieran y mandaran mensajes a aquellos que fumaban para convencerles de que dejaran de hacerlo, y la campaña se hizo viral. Tanto, que desde esta agencia aseguran que los participantes en su programa para dejar de fumar se han incrementado un 500% en el último año.
Tras cumplir con el objetivo en su país, la agencia lanzó la pasada semana un vídeo en inglés para que los fumadores del resto del mundo se convenzan de lo perjudicial de esta adicción.