Un joven de 20 años, que nació con una malformación congénita llamada mielomeningocele, recibirá hoy un trasplante de riñón en un centro médico del barrio porteño de Palermo y la donante será su madre.
El mielomeningocele es una masa quística formada por la médula espinal, las meninges o las raíces medulares acompañadas de una fusión incompleta de los arcos vertebrales que se pueden localizar en cualquier sitio a lo largo de la columna vertebral, en el que la columna y el canal medular no se cierran antes del nacimiento.
Horas antes de ingresar al quirófano, el joven, llamado Santiago Luna, manifestó que confía «en Dios y en la mano de los médicos» y aseguró estar «tranquilo».
«Todos los días Dios me da una oportunidad para seguir viviendo y hace 20 años que la vengo peleando», contó el joven, confeso hincha de Quilmes, que nació con mielomeningocele grado 5, lo que afecta gravemente su motricidad, sus órganos y su parte neurológica.
La madre del joven, Miriam Torres, manifestó con espíritu positivo la fortaleza que le da Luna.
El joven necesita este trasplante porque perdió su riñón izquierdo y su estado de salud se agravó en los últimos años.