La jueza civil Miriam Rustán de Estrada, quien suspendió el primer aborto no punible que iba a realizarse en la Capital Federal a una mujer violada, dejó la causa por decisión de la Cámara Civil, que le asignó la competencia al magistrado Miguel Ricardo Güiraldes.
Al mismo tiempo, Pablo Vicente, el abogado que representa a la mujer embarazada no descartó realizar la práctica quirúrgica en un hospital público de la provincia de Buenos Aires. En declaraciones radiales aseveró que si se concreta esa posibilidad, “se hará con todas las reservas del caso”.
Güiraldes dio lugar al recurso de apelación contra la medida cautelar dictada por su colega y elevó el expedienta a la Cámara Nacional en lo Civil para su inmediato tratamiento
Entretanto, la Corte recibió el planteo de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario para definir si es ese fuero o el civil el que debe intervenir en el expediente y así autorizar o mantener suspendido el aborto.
Ayer, tanto el gobierno porteño como el representante de la mujer de 32 años que no pudo abortar apelaron la resolución de la jueza Rustán de Estrada, quien tiene una denuncia en el Consejo de la Magistratura y que falló contrariando una resolución de la Corte Suprema sobre el aborto no punible.