¿Por qué si existen inmunizaciones seguras y efectivas para prevenir varias enfermedades, algunas graves, la mayoría de los adultos no se las aplica? Brindar información confiable, tanto al público como a los profesionales de la salud, resulta fundamental para revertir esta situación. Es por eso que desde la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (FUNCEI) se editó este breve manual orientado a la comunidad, que se presenta como parte de las acciones del Programa “De la vacuna a la vacunación” y en el marco de de la Jornada de mesas redondas que se realiza hoy en Salguero Plaza.
“Vacunarnos constituye, al mismo tiempo, un derecho y una responsabilidad, ya que es uno de los mejores modos de protegernos a nosotros mismos, a nuestros seres queridos y a la sociedad toda”, explica a DocSalud.com el doctor Daniel Stamboulian, director editorial. De ahí la importancia que más personas conozcan qué vacunas necesitan según su edad y otras características individuales.
En este sentido Hebe Vázquez, infectóloga y coautora, subrayó a este medio que la publicación tiene como objetivo alertar y concientizar a la población adulta acerca de la existencia de enfermedades que pueden prevenirse por la vacunación. “Estas inmunizaciones son seguras y efectivas, muchas de ellas previenen una patología, y en muchos casos las complicaciones o mortalidad que ellas producen en este grupo etario, en especial si tienen alguna condición predisponente cardiaca, pulmonar, renal o hepática crónica, diabetes o algún grado de inmunocompromiso (trastornos de las defensas)”, puntualiza Vázquez.
La Guía práctica de vacunas para adultos, que contó con el aval de la Fundación FIDEC y la colaboración de los doctores Gordon Dickinson y Luján Soler, contiene información práctica, accesible y de fácil lectura, acerca de catorce enfermedades inmunoprevenibles, sus síntomas, cómo evitarlas, cuál es la relevancia de las inmunizaciones, a quiénes se recomiendan o indica cada una y cada cuánto se deben aplicar. Las patologías incluidas son: gripe, difteria, tétanos, tos convulsa, hepatitis A y B, sarampión, rubéola, paperas, virus del papiloma humano (VPH), varicela y herpes zoster. También las infecciones meningocócicas (meningitis y sepsis) y las neumocócicas (neumonía, meningitis, otitis, septicemia). Cuenta con un apartado con indicaciones para viajeros y para futuras mamás.
Desterrar mitos y llegar a todos
Desde el punto de vista de la comunicación, la coordinadora editorial Ana Paula Cordero, considera que es clave difundir esta información y hacer llegar el mensaje que las vacunas son necesarias en todas las edades, desde los más jóvenes hasta los ancianos. “Es preciso enfatizar que recibir las inmunizaciones es también un compromiso con aquellos que tienen factores de riesgo (bebés, niños, embarazadas, ancianos o enfermos) para evitar el contagio. Del mismo modo, esta guía despeja dudas frecuentes con información confiable y elaborada por especialistas, esto es relevante en la medida que son muchas veces los miedos infundados y las creencias falsas los que llevan a que la gente no se vacune”, observó Cordero. Mientras que la diseñadora gráfica de la publicación, Marisa Rina López, consideró que para alcanzar a un público tan diverso, además de un lenguaje sencillo y sintético, siempre es un desafío lograr un diseño atractivo que aporte claridad, que sume y complemente desde el ángulo visual.
Por su parte, la doctora y coautora Cynthia Vartalitis expresó a DocSalud.com: “Algunos creen equivocadamente que las vacunas son sólo para los niños, cuando por ejemplo la antigripal previene las complicaciones graves y las muertes por esta infección en personas con más riesgo (adultos mayores, quienes presentan patologías de base, embarazadas); también disminuye el ausentismo laboral y ayuda a proteger a otros miembros de la comunidad que no están vacunados al interrumpir la transmisión del virus”.
Además, Vartalitis recordó que otra inmunización importante para adultos es la triple bacteriana acelular que deben recibir todas las embarazadas porque, de esa manera, no solo se protegen a sí mismas sino también a sus bebes, quienes pueden tener complicaciones graves por la tos convulsa. “La vacuna contra la hepatitis B está indicada ahora para todos los adultos y, al estar incluida en el Calendario de Vacunación Nacional, es gratuita. El desafío es difundir esta información en la comunidad y facilitar el acceso a y la disponibilidad de las vacunas para lograr que un alto porcentaje de la población esté inmunizada y protegida”, subrayó Vartalitis.
Vázquez hizo hincapié en la importancia de prevenir las infecciones neumocócicas a través de las inmunizaciones disponibles según indicación médica, y de crear conciencia acerca del neumococo que causa la muerte a 2 millones de personas en el mundo cada año y que provoca neumonía, meningitis, otitis o septicemia, que pueden ser más severas en menores de 2 años, mayores de 65 y personas con condiciones previas. Vázquez también se refirió a dos vacunas fundamentales porque previenen cáncer, que son aquellas contra la hepatitis B y contra el VPH.
Por su parte, Stamboulian adelantó que una buena noticia es que el año que viene contaremos con una vacuna contra el herpes zoster o culebrilla que afecta a miles de argentinos (entre 50 mil y 100 mil).
Las mujeres en edad fértil también tienen que consultar al médico para protegerse a sí mismas y a sus hijos, ya que con un simple análisis de sangre se puede determinar si padecieron rubéola y aquellas que no la tuvieron deben recibir la inmunización triple viral (que también protege contra el sarampión y las paperas) antes de quedar embarazadas para prevenir la rubéola congénita y otras complicaciones serias.
Los viajeros deben recordar consultar con un especialista al menos un mes antes de partir para recibir las inmunizaciones adecuadas según sus características personales, su modalidad de viaje y destino. Por ejemplo, puede ser necesaria la que protege contra la hepatitis A para quienes visiten países en desarrollo y siempre se requieren indicaciones precisas acerca de la protección contra la fiebre amarilla, la rabia o el meningococo.
“Hay que informar y llevar este mensaje a la sociedad y a los líderes de opinión, para poder aprovechar todas las oportunidades de vacunación, incrementar la conciencia, la información y lograr que más adultos estén protegidos y tengan una vida más saludable”, concluyó Stamboulian.
Más información en vacunasadultos@funcei.org.ar o al teléfono 4809-4242