Cada día son más los hombres que vencen sus tapujos y se animan a someterse a tratamientos y cirugías estéticas para mejorar su aspecto físico. Entre las causas principales de esta tendencia, impensada años atrás, es de destacar que se ha producido un cambio en la concepción de la estética en la sociedad en general, y el propio entorno social ha ayudado a que el hombre tenga los mismos derechos que la mujer de preocuparse por su imagen personal, sin que ello sea mal visto. En otras palabras, lo que antes la sociedad cuestionaba, ahora es interpretado como algo natural para el sexo masculino.
Este cambio de paradigma ha logrado que hombres comunes y corrientes –padres de familia- tengan la libertad de someterse a toda práctica que los ayude a sentirse mejor desde el punto de vista estético, máxime en una sociedad que ya no cuestiona tanto pero que sí exige cada vez una mejor apariencia.
Resaltamos el concepto de “hombres comunes y corrientes” porque la estética masculina ya ni siquiera está reservada sólo a un pequeño grupo de hombres que viven de su aspecto físico, sino que ésta se ha extendido a todos aquellos que sencillamente durante años han estado disconformes con su apariencia o que quieren combatir las secuelas del paso del tiempo.
Las consultas médicas se han multiplicado exponencialmente, y se han extendido a prácticas antes impensadas. Por ejemplo, el implante capilar siempre fue muy requerido entre personas de sexo masculino –aunque las técnicas de años atrás redundaban en resultados muy artificiales y su costo era elevado- mientras que ahora sorprende, por ejemplo, la enorme cantidad de hombres que a diario se someten a liposucciones.
Las cinco cirugías más requeridas por “ellos”
• Implante capilar: es la práctica que lidera ampliamente el ranking. De hecho, representa el 80% de las cirugías estéticas masculinas que se realizan. Es el “boom” de las cirugías en hombres ya que constituye una solución definitiva al problema de la calvicie, que tanto complejo genera y que afecta tanto a jóvenes a partir de los 20 años como a los adultos.
• Liposucción en abdomen y cintura: esta operación es muy buscada por dos grupos muy concretos de hombres. El primero es el que tiene sobrepeso y quiere sacarse esos rollitos de más, intentando modelar su cuerpo. Mientras que el segundo grupo está conformado por los comúnmente llamados “metrosexuales”, que pese a no tener demasiado exceso de grasa buscan la perfección física. Ellos, que están teniendo una incidencia cada vez mayor en nuestros consultorios, necesitan estar ‘impecables’ en su imagen y su “look”, por eso hacen mucha gimnasia y se someten a cirugías y tratamientos estéticos para perfeccionar su apariencia. Es necesario aclarar que esta cirugía no es un método de descenso de peso, sino que tiene como fin modelar el cuerpo. En pacientes con obesidad se recomienda que éstos bajen unos kilos antes de someterse a este tipo de intervenciones. Asimismo se aconseja que luego de realizado el procedimiento, mantengan hábitos de vida saludables para no recaer en el mismo problema.
• Ginecomastia (reducción del volumen de las mamas): el crecimiento de la glándula mamaria es problema frecuente en muchos hombres, quienes a causa de esta situación se ven avergonzados por su imagen antiestética, acudiendo cada vez más a la cirugía para acabar de lleno con el problema. Lo suelen padecer personas obesas o con sobrepeso, y ex físico culturistas, que al tomar hormonas para aumentar su musculatura han generado también un agrandamiento del área. Cuando se origina a causa del sobrepeso, se procede a quitar la grasa excedente vía liposucción. En cambio, cuando el aumento del tamaño es provocado por el agrandamiento de la glándula mamaria, se realiza una pequeña incisión en la zona y ésta directamente es retirada, emparejándose luego la zona mediante liposucción, que en ocasiones también es practicada en abdomen y cintura.
• Rinoplastia o cirugía de nariz: es una de las partes más importantes de la cara, y su forma hace a la personalidad del ser humano. Anatómicamente está formada por una estructura de huesos y cartílagos, que son los que darán la forma, cubierta por músculos y piel. Los hombres que generalmente se someten a esta intervención son aquellos que tienen una nariz con algún defecto en su forma, quienes vienen por una cuestión puramente estética. Por otro lado están los que tienen problemas en el tabique, o dificultades de ventilación, quienes pese a requerir solucionar un problema de salud aprovechan generalmente la cirugía para efectuarse algún retoque.
• Operación de orejas y párpados: la cirugía de párpados suele combinarse con las prácticas no quirúrgicas como el botox o el relleno. Se realiza en aquellos pacientes que tienen su párpado superior cayendo sobre la pestaña, y en aquellos que tienen las clásicas “bolsitas” en el párpado inferior. El procedimiento consiste en resecar la piel que sobra y luego sacarla. El objetivo es obtener una cara descansada y sin ninguna marca de que haya sido operada. Mientras que las cirugías de orejas, son elegidas por aquellos hombres que tienen “orejas en asa” y es muy común en los jóvenes, ya que se puede realizar a partir de los 6 años y de esa manera evitar que sea estigmatizado por su grupo de pares en la escuela.