Las arrugas en el rostro son la principal preocupación de aquellos pacientes que acuden a los consultorios de dermatólogos y cirujanos plásticos, según un estudio realizado entre especialistas en estética. Siete de cada 10 afirmaron que las principales consultas son por los símbolos del paso del tiempo en la piel.
El trabajo lo realizó TNS Gallup Argentina, a pedido de la compañía Allergran, entre médicos dermatólogos, cirujanos plásticos y esteticistas visitados por el laboratorio, residentes en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Acorde a esta investigación, el 70% de los médicos entrevistados afirmaron que las arrugas del rostro son el principal motivo de consulta de sus pacientes, dejando a la flacidez (5%), la celulitis (3%) y a las manchas en la cara (3%) muy por detrás. En este contexto, el 100% de los encuestados declararon recomendar toxina botulínica tipo A, conocida por su nombre comercial Botox. En el ranking de recomendaciones, los rellenos de ácido hialurónico aparecen en segundo lugar seguidos por peelings, mesoterapia y luz pulsada.
Ezequiel Chouela afirma que recomienda la aplicación de Botox porque «permite atenuar las arrugas de manera natural, logrando un rostro saludable y descansado». Además, Chouela comentó que la combinación de esta toxina con rellenos de ácido hialurónico (Juvederm, por su nombre comercial) «permite lograr resultados aún más naturales y duraderos».
Acorde a las estadísticas más recientes de la American Society of Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS), los procedimientos no-quirúrgicos ya representan un 85% del total de los procedimientos realizados, creciendo a pasos agigantados en comparación con los quirúrgicos (15%). Este tipo de prácticas sin bisturí presentaron crecimiento en 2009, aún en un contexto de crisis económica.
Según los datos de la Sociedad, la aplicación de toxina botulínica tipo A es la opción más solicitada en los consultorios médicos americanos, y en segundo lugar se encuentra la inyección de ácido hialurónico. Combinados, representan el 62% del total de los cinco procedimientos más realizados, seguidos por la depilación láser (20%), microdermoabrasión (10%), y peelings químicos (8%)
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Las mujeres aún representan el público que más busca procedimientos cosméticos (90%), aunque el mercado masculino es cada vez más interesante: en EEUU equivale a un 10%.
En línea con este punto, los médicos entrevistados por el estudio de TNS Gallup declaran que el 17% de sus consultas son realizadas por hombres.
Por otro lado, según las estadísticas de ASAP el rango de edad donde se concentró el mayor número de tratamientos comprende personas entre los 35 y 50 años (44% del total), seguido por personas entre 51 y 64 años (27%).
En la Argentina, acorde a los resultados obtenidos por TNS Gallup, los médicos entrevistados declaran que la edad promedio de las mujeres que se acercan por primera vez consultando por tratamientos para atenuar arrugas es de 34 años.
En línea con estos datos, hoy llega a la Argentina un nuevo enfoque en rejuvenecimiento facial: Soft Lift, un innovador tratamiento que combina lo mejor de la tecnología no invasiva de rejuvenecimiento facial en una sola sesión. Aborda al rostro en su totalidad ofreciendo resultados mucho más naturales y duraderos. Consiste en la combinación de Botox, que relaja temporalmente el músculo en el que se aplica, con Juvederm, un relleno de ácido hialurónico de última generación (el único que contiene un anestésico local en su formulación).