Docsalud – Lo que necesita saber sobre salud

“Las chances de un brote de ébola en el país son muy bajas”

Medidas hospitalarias de bioseguridad para tratar a pacientes con ébola.

Durante las últimas semanas, los medios de todo el globo tuvieron a la fiebre Èbola como uno de sus temas centrales. Es que en África Occidental se vive el mayor brote de esta enfermedad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que la expansión del virus es más rápida que los esfuerzos para frenarlo. En un contexto en que los científicos ensayan vacunas experimentales y en la que los muertos se multiplican, una de la preguntas latentes es qué tan alta es la posibilidad de que se produzca una epidemia a nivel mundial, así como también sobre la posible llegada al país.  

Según explicó a DocSalud.com el doctor Tomás Orduna, Jefe de Patologías Regionales y Medicina Tropical del Hospital Muñiz, “es muy difícil que en Argentina, así como en otros lugares del mundo pueda producirse un brote de ébola como el que se ve en África Occidental, porque ahora en el mundo ya se habla de esta enfermedad y se puede sospechar de ella si un viajero presenta síntomas”.

El experto explicó que si bien este virus tiene una alta tasa de transmisibilidad en humanos, se deben dar una serie de condiciones para que ocurra un brote. “El Èbola requiere una respuesta adecuada, que incluye primero sospechar de la patología; después el aislamiento, la  capacitación del recurso humano para tratarlo y por último insumos adecuados que cumplan con las medidas de bioseguridad, entre ellos máscaras y trajes especiales”, indicó.

“Siempre que se dio un brote en África no se sospechó del ébola en un principio. Además, en el continente, hay costumbres como la de abrazar a cadáveres, que pueden transmitir el virus. Por otra parte, convivir con los enfermos en el mismo domicilio, puede propagar el virus”, agregó el tropicalista.

Orduna destacó que el equipo de salud debe ser cuidadoso y estar capacitado ante este tipo de emergencias “porque a veces son ellos quienes contraen el virus y lo transmiten”, indicó.

¿Pero cómo y cuándo se propaga el virus? Según explicó Orduna, la fiebre del Èbola “tiene un período de incubación de hasta 21 dìas y si un paciente contrae fiebre superado ese lapso de tiempo, se descarta la presencia de la enfermedad”. Por otra parte, explicitó que el paciente puede transmitir el virus a otras personas “recién cuando aparecen los síntomas, entre ellos fiebre y hemorragias” y lo hace a través de los “fluidos como  sangre, orina y saliva o materia fecal”.  

Ante la sospecha de la patología ,“se debe pedir ayuda, pero sin desplazarse del lugar de donde uno está, ya una persona enferma puede infectar a muchos otros si comparte, por ejemplo, un medio de transporte, como el micro o el avión”, indicó el experto del Muñiz.

En caso de necesitar trasladar a un paciente, se debe contar con todos los insumos necesarios para el aislamiento, como el avión que  trasladó a Atlanta a dos ciudadanos estadounidenses que habían contraído el virus en África.

Orduna explicó que una vez en el hospital “el tratamiento del ébola consta en  otorgar los cuidados básicos de hidratación y alimentación, además de tener alguien a cargo que cuide del paciente, quien debe estar aislado”.   

En relación a las medidas de bioseguridad antes mencionadas, el médico destacó que los insumos no descartables del personal de la salud, como por ejemplo, las botas largas “deben lavarse con agua clorada al 0,5%, una dosis más baja que contra el cólera, que debía tener una concentración del 2%”. Además sugirió que estos elementos “deben ser lavados en un lugar especial que cumplan las medidas de seguridad para que el virus no se expanda”.

Todo sobre el virus

Segùn explicó Orduna, el principal reservorio de este patógeno, descubierto en 1976 en Congo (Zaire en ese entonces), son los murciélagos y se sospecha que pudo haberse propagado en humanos por una tribu que los consumía. Pero también hay una variante más leve del virus, llamada Ébola Reston, que es transmitido por monos filipinos.

Desde entonces se han registrado brotes en distintos países africanos, pero ninguno tan grande como el que se registra en países como Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry y Nigeria, que ya dejó un saldo de 932 muertos y 1711 afectados. A su vez hubo casos aislados en países como Estados Unidos e Italia, todos ellos importados.

“Actualmente, la tasa de mortalidad de este virus es del 65%, pero puede llegar a ser del 90%. Además, no existe ningún grupo de riesgo más susceptible de morir por ébola y la supervivencia dependerá de la correcta alimentación e hidratación, además de la selección natural”, indicó Orduna.

Si a la precaución, no al pánico

Por más que no hayan desde Argentina vuelos directos a los países afectados por el brote, Orduna reconoció que la aparición de un caso aislado e importado pueda llegar al país, pero que el riesgo de un brote es muy bajo.

“Si bien EEUU ha presentado casos importados, es muy difícil que se registre una epidemia en ese país por la capacidad de respuesta. Lo mismo pasa con Argentina, que ya en su momento tomó las medidas de bioseguridad adecuadas ante la amenaza del virus SARS, entre ellas insumos y las unidades de terapia intensiva con presión negativa, que previene la propagación de patógenos”, indicó a Orduna.

Pero sí recomendó a los viajeros tener cuidado y actuar con precaución si se presenta fiebre tras viajar a países donde se vive el brote.

“No hay motivos para tener pánico, lo importante es estar informado. Ya con sospechar de la enfermedad y que en el mundo de hable de ébola es un gran paso, pero bajo ningún momento los tabloides deben transmitir miedo”, concluyó el médico.

Salir de la versión móvil