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Las claves para un buen registro de la presión

Es de público conocimiento que existe una relación directa entre la hipertensión arterial (HTA) y la ocurrencia de enfermedades cardiovasculares que pueden llevar a la muerte.  En ese sentido, al conmemorarse el 17 de mayo el día mundial de esta patología, expertos insisten en la importancia de tomarse la presión. Sin embargo, no siempre se la mide de manera exacta, lo que puede llevar a errores en el diagnóstico y por ende en el tratamiento. Para generar conciencia, la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) difundió las claves para un buen registro, que incluyen no sólo algunas pautas en la técnica sino también la frecuencia en que cada persona debe controlarse de acuerdo a la historia clínica.

El diagnóstico de HTA se realiza con valores iguales o mayores a 140 mmHg de presión arterial sistólica (máxima) y/o valores mayores o iguales a 90 mmHg de presión arterial diastólica (mínima). Pero si un registro es elevado, es decir, que excede esos parámetros, no significa que un paciente sea hipertenso.

Según indicó el doctor Pablo Rodríguez, especialista en cardiología y miembro de la SAHA, “la presión cambia cada vez que nuestro corazón late, por eso es una gran falacia decir que nuestra presión suele ser de 12/8, sino que a lo sumo ese es el valor más general”.

Por estas oscilaciones constantes, un valor aislado alto no es sinónimo de la patología, sino que se requieren dos o más registros elevados en un corto lapso de tiempo para confirmar su presencia.

“Cuando la presión da por arriba de 14/9, eso no significa que el paciente sea hipertenso, sino que debe volver a controlarse de nuevo dentro de ese mismo mes. La rapidez con que deberá consultar dependerá de los valores, porque si la persona presenta 19/10 es probable que sufra la patología. En cambio si el registro es de 15/10 hay más posibilidades de que el valor sea reactivo”, aclaró el experto tras ser consultado por DocSalud.com.

 ¿Pero con qué frecuencia un paciente debe tomarse la presión? Según especificó el experto, “después de los 18 años, todos deberían tomarse la presión una vez al año y repetir el control si se registra un valor alto”.

Quienes tienen padres hipertensos “deben tomársela dos veces al año por lo menos, aunque se sientan perfectos, ya que un progenitor con la patología aumenta cuatro veces las chances de sufrirla, mientras que con si la tienen ambos padres, las posibilidades ascienden a 10 veces”, explicó Rodríguez.

El médico hizo especial hincapié en que los pacientes “deben tomarse la presión cuando se sienten bien, ya que cuando se encuentran mal es más probable que les suba el valor, lo que no significa un diagnóstico de hipertensión arterial”.

A pesar de que la práctica es extendida en guardias y otros consultorios, Rodríguez reconoció que la presión “suele tomarse muy mal”, aunque en su opinión, es mejor un resultado inexacto que no medírsela.  Lo que no recomienda es el tomársela uno mismo con un equipo aneroide – el del reloj – ya que “colocarse el brazalete y el estetoscopio requiere un grado de concentración que genera estrés, y eso eleva los valores”.

La SAHA difundió una lista de condiciones para un registro correcto:

•La presión debería tomarse con el paciente sentado, con apoyo dorsal y los pies apoyando sobre el suelo, sin cruzar las piernas.

• El brazo en el que se realice el registro debe estar a la altura aproximada del corazón, apoyado sobre una superficie plana, con la palma de la mano hacia abajo. Tiene que estar descubierto para evitar compresiones provocadas por la ropa.

• El brazalete debe ser del tamaño adecuado para el diámetro del brazo del paciente (los individuos con sobrepeso u obesidad pueden requerir brazaletes más grandes, mientras que los niños, unos más pequeños que no deben faltar en la consulta del pediatra) .Éste debe colocarse a una distancia aproximada del ancho de dos dedos por encima del pliegue del codo.

•  Antes de comenzar los registros de presión, se debería guardar un período de reposo de aproximadamente cinco minutos. Se recomienda no beber café o fumar en la media hora previa a la medición. No se sugiere registrar la presión arterial si el paciente tiene necesidad de orinar.

• Se recomienda realizar un mínimo de dos registros de presión por vez y avisar al paciente con antelación que se hará más de una medición, ya que está comprobado que existen diferencias significativas entre la primera y la segunda medición, mientras que el segundo y el tercer registro son muy similares.

• Mientras se realizan las mediciones ni el paciente ni quien realiza los mismos deben hablar ya que pueden aumentar los valores de presión arterial.

•  En la medida de lo posible, las mediciones deben realizarse en un ambiente confortable, a temperatura agradable y sin ruidos.

Variables que pueden alterar los valores en la presión

• Que la toma se realice con equipos aneroides no calibrados, ya que este proceso debe hacerse cada seis meses para que no ocurran alteración en los valores. Hoy, la SAHA avala las mediciones con equipos automáticos validados por distintos protocolos, entre ellos los de la Sociedad Británica de Hipertensión y su par europea.

•La llamada “hipertensión de guardapolvo blanco”, ya que está comprobado que el simple hecho de tomarse la presión, por generar estrés, es un factor que eleva los valores. El efecto es mayor si se la toma un médico que un enfermero o un familiar. Por eso, para evitar inexactitudes, se deben realizar más de un registro.  Este fenómeno puede suceder en personas que fuera de la consulta tienen una presión arterial normal o en pacientes hipertensos medicados que por su tratamiento mantienen valores aceptables que sólo ascienden durante los controles. 

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