El presidente de Perú, Alan García, promulgó hoy el Decreto Supremo que aprueba el reglamento de la Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud (AUS), con el que se busca dar un tratamiento médico universal de calidad y que será gratuito para los más pobres.
Este nuevo reglamento, que consta de trece capítulos y 154 artículos, precisa que la afiliación al AUS es obligatoria para toda la población de Perú y crea tres regímenes bajo los que ésta debe llevarse a cabo: el contributivo, el semicontributivo y el subsidiado.
El criterio para la afiliación en uno u otro régimen está condicionado, según el Ministerio de Salud, a «la calificación socioeconómica, excepto en zonas en las que esté determinado de forma expresa». Así, los ciudadanos que se situarán en el contributivo serán los trabajadores activos por cuenta ajena, los pensionistas, y los profesionales independientes.
El régimen subsidiado, por su parte, englobará a la población residente en Perú que se encuentre en posición de pobreza o pobreza extrema, lo que les dará derecho al conjunto de prestaciones del AUS.
En el régimen contributivo el responsable de pagar el aporte monetario al Estado, necesario para formar parte del sistema sanitario, será el empleador o el mismo afiliado en caso de ser trabajador independiente.
Sin embargo, para los subsidiados, este aporte se realizará a cargo al presupuesto del Estado peruano.
El reglamento aprobado señala que el objetivo de universalidad en el aseguramiento en salud se alcanzará progresivamente y en función a los recursos con que cuente el Estado.
El índice de pobreza en Perú, según datos de 2008, es del 36,2% de la población y la intención del Gobierno es situarlo en el 30% en 2011.