El cambio del estado de ánimo de una persona puede deberse al sabor de algunos alimentos, según un estudio que está en curso y que fue presentado en el congreso de la Sociedad Química Americana que se realiza en estos días en Filadelfia, EEUU.
Los investigadores observaron que existen similitudes químicas entre el ácido valproico, que tiene capacidades anticonvulsivas, y el sabor de algunos alimentos, lo que podría fomentar su consumo para estabilizar el humor.
Este hallazgo se suma al observado previamente en el chocolate y algunos otros alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, que ya demostraron efectos positivos en el temple de quienes los consumen.
Los resultados del estudio fueron expuestos por Karina Martínez Mayorga, química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que realizó esta investigación, según consignó la agencia de noticias Europa Press.
La especialista reconoció que este estudio resulta de interés no sólo en la industria farmacéutica sino también para la alimenticia, aunque advierte que se centraron en cambios de ánimo poco severos.
En la investigación, que todavía está en curso, se utilizaron técnicas de quimioinformática -la aplicación de métodos por computadora para resolver problemas químicos- con el fin de examinar las estructuras químicas de más de 1.700 sabores de alimentos y conocer sus similitudes con los antidepresivos comercializados.
Por el momento encontraron parecidos con el ácido valproico, por lo que se está barajando la posibilidad de iniciar estudios experimentales que corroboren tal asociación y, en última instancia, elaborar una base de datos con recomendaciones dietéticas en función de sus efectos beneficiosos para el humor.
No obstante, «el hecho de comer alimentos que pueden mejorar el estado de ánimo no significa que puedan ser sustitutos de los medicamentos antidepresivos prescritos», advirtió Martínez Mayorga.