Los médicos que atienden a las mellizas cordobesas que padecen fibrosis quística y necesitan un trasplante de pulmón para seguir viviendo, apuntan a intensificar la búsqueda de un donante cadavérico luego de que solo uno de los cuatro familiares que se presentaron como donantes vivos resultara compatible.
«El médico dijo que la alternativa de un donante vivo no era la única, existe la opción de buscar a un donante cadáverico pediátrico que es mucho más factible que la de hacer un llamado para que cualquier persona, no familiar, done parte de su pulmón», dijo Daniel Quinteros, abogado de la familia.
Los médicos del Hospital Privado de Córdoba le comunicaron a la familia Oviedo que sólo uno de los familiares que se presentaron era compatible, por lo que no se podía realizar el trasplante, ya que cada una de ellas necesita al menos dos donantes vivos.
Omar Oviedo, padre de las mellizas Maribel y Marisol, de 17 años, dijo a la prensa que «en mi familia somos 120 y vamos a intensificar la búsqueda porque no puede ser que de todos ellos no haya compatibles con mis hijas. Soy un padre luchador, no bajo los brazos, mi hijas me dan las fuerzas».
La legislación sobre trasplantes no permite la donación de pulmón de donantes vivos para evitar el tráfico de órganos, aunque contempla casos especiales autorizados por la Justicia. Los Oviedo presentaron en septiembre pasado un recurso de amparo ante un juez federal de Córdoba quien, luego de escuchar a los peritos médicos, autorizó la donación proveniente de cuatro familiares de las mellizas, tres tíos y un primo.
El estado de salud de la jóvenes fue calificado como bueno aunque una de ellas, Maribel, es la que presenta más complicaciones, ya que debe usar una mochila para poder respirar, junto a otras infecciones que padeció.
Quinteros destacó que las mellizas ya figuran en la lista de urgencia del Incucai y que en las próximas horas se reunirá con los padres para analizar cuáles son las alternativas desde el punto de vista legal a la nueva situación planteada, aunque descartó que se pueda abrir el llamado a cualquier persona que pretenda ceder parte de su pulmón. Incluso relató que antes de que saliera el recurso de amparo «tres familias habían decidido donar los pulmones de sus seres queridos fallecidos, pero no eran compatibles»
En caso de que se consigan dos donantes cadavéricos compatibles, se deberá trasplantar la totalidad del pulmón, mientras que de donantes vivos es necesario un lóbulo por persona, es decir que se precisan cuatro para las mellizas.
«Si hace cinco años hubiera conocido esta posibilidad hubiera luchado por mis otros dos hijos que también fallecieron de fibrosis quística al no conseguir un donante. Ahora no quiero volver a llorar a otro hijo», dijo el padre.
Los estudios de compatibilidad se hicieron en el Hospital Privado de Córdoba, en donde se hará el trasplante, y dieron que los pulmones de tres de los cuatro familiares «no son aptos por la volumetría y tamaño pulmonar; por la evaluación de histocompatibilidad y por grupo sanguíneo no idéntico».
Ricardo Pickersteiner, director médico del centro asistencial, destacó que «repetimos todos los estudios para estar completamente seguros, y también se hicieron consultas con el Incucai», pero aclaró que «no se descarta la posibilidad de nuevas evaluaciones a otros potenciales donantes de la familia que pudieran presentarse». Ratificó también que además las mellizas «siguen en la lista de espera para trasplante pulmonar del Incucai a partir de donantes cadavéricos».
Pickersteiner advirtió que las chicas, «necesitan el trasplante apenas aparezca un donante apropiado», especialmente Maribel, pero que «todavía hay tiempo para que esos donantes lleguen, ya que ninguna de las dos está en emergencia, aunque Maribel en la lista de urgencia nacional».
El médico destacó el temple y la fortaleza de Marisol y Maribel quienes «tomaron bien» la mala noticia de la suspensión del implante, y recordó que «ellas han estado al tanto y absolutamente concientes de cada paso que nosotros íbamos dando».
La reacción de las niñas fue ponderada también por su madre, Mariana, quien dijo que «es increíble la fuerza que tienen, no se de dónde la sacan, pero a nosotros mismos nos sorprenden cada día».
Aunque toda la familia tenía esperanza en que todo iba a andar bien, «también sabíamos que no era seguro. Ahora vamos por el trasplante cadavérico», dijo la mamá de las mellizas.