Unas 10,5 millones de aves del estado mexicano de Jalisco están en riesgo de contagio por gripe aviar y unas seis millones han sido sacrificadas para frenar la expansión del virus, según informó el gobierno del país.
El director del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Enrique Sánchez Cruz, explicó en una conferencia de prensa que el virus H7N3 se ha detectado solo en 41 de las 376 granjas revisadas en ese estado, por lo que los establecimientos “que están libres del virus son 335″.
El titular del Senasica añadió que también se inspeccionaron otras 299 granjas avícolas en 15 estados del país y que no se halló la presencia del patógeno de la influenza en ninguna de ellas, por lo que la enfermedad “sigue contenida en la región donde se detectó el mes pasado», precisó Sánchez.
Afirmó que aun cuando ya comenzó la etapa de vacunación, las granjas en la zona de riesgo permanecen bajo cuarentena y aislamiento precautorio, además de que se mantiene el control de la movilización para evitar la diseminación del virus.
El funcionario informó que hasta este martes se han entregado 56 millones de dosis de vacuna contra la gripe aviar en la zona de Los Altos de Jalisco y añadió que antes de concluir la semana se dispondrá de las 80 millones de dosis programadas en esta primera etapa.
Detalló que hasta ahora se han inmunizado a 30 millones de animales de 133 granjas de aves reproductoras, para la producción de huevo y de engorda, y que se prevé inocular a 80 millones en las próximas semanas.
Por su parte, el presidente de la Unión de Asociaciones Avícolas de Jalisco, Benjamín Pérez de Anda, dijo que se requerirá una segunda inmunización para asegurar la completa erradicación del brote.
«Creemos que sí será necesaria una revacunación a finales de agosto» porque se trata de «una vacuna nueva y un virus desconocido, pero eso lo valorarán las autoridades sanitarias», opinó en referencia a que técnicos mexicanos elaboraron el antígeno a partir de la cepa encontrada en aves migratorias.
Pérez de Anda indicó que la producción de huevo ha disminuido un 6 % desde el surgimiento del virus hace seis semanas en los municipios de Tepatitlán y Acatic, y unos 2.000 puestos de trabajo han sido afectados.
«No son puestos que se hayan perdido totalmente, sino que los trabajadores han disminuido su carga laboral», precisó el empresario, quien confió en que la situación se regularice pronto.
Pérez de Anda estimó que el sacrifico de las seis millones de aves representa una pérdida de hasta 15 mil cajas diarias de huevo, aunque aclaró que esta disminución no tendrá consecuencias para el consumo en el mercado interno ni para las exportaciones.
Según datos de la Unión Nacional de Avicultores, México genera cerca de 2,5 millones de toneladas de huevo y 1,2 millones de toneladas de carne de engorde al año.