La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, reclutó el viernes a chefs profesionales como aliados para ayudar a combatir la epidemia de obesidad infantil en su país y hacer comidas escolares más nutritivas y económicas.
«Cada uno de ustedes tiene mucho para ofrecer cuando se trata de ayudar a que nuestros niños tomen opciones sanas», dijo la primera dama a más de 500 cocineros uniformados en la Casa Blanca, entre los que encontraban celebridades del arte culinario como Rachael Ray, Tom Colicchio y Cat Cora. A su vez agregó que ellos saben “más de comida que casi nadie, excepto las abuelas” y tienen “la visión y el entusiasmo para igualar ese conocimiento”.
Obama se encuentra liderando la campaña del Gobierno para combatir la obesidad infantil que actualmente afecta a uno de cada tres niños estadounidenses. Por eso también instó al Congreso a aprobar más fondos para ayudar a las escuelas a que puedan ofrecer comidas más nutritivas. Además de bajar los índices de la epidemia relacionada con el sobrepeso, se espera recortar los gastos médicos que rondaron los 150.000 millones de dólares el año pasado por enfermedades relacionadas a este problema.
Para lograr la meta, el Gobierno pidió 10.000 millones de dólares en financiamiento para los próximos diez años. A su vez, el Congreso está considerando un plan para gastar 4.500 millones de dólares en más de una década, a fin de aumentar el dinero para las comidas escolares y la introducción de normas nuevas en todos los alimentos de las escuelas, ya sean los que se sirven en cafeterías o en máquinas expendedoras.
«Es importante que conservemos el ímpetu actual y que se apruebe el proyecto este año», dijo Obama sobre la iniciativa a la par que comentó una anécdota personal: cuando era una niña, su madre cocinaba tanto el brócoli que le era difícil de digerir.
Cerca de 990 chefs fueron contratados para el programa y Obama dijo que esperaba triplicar ese número. Los expertos culinarios adoptarán escuelas a lo largo del país para ayudar a los estudiantes, sus padres y a los cocineros de las escuelas a aprender cómo hacer comidas más nutritivas y económicas.