La muerte de una mujer mendocina de 39 años, quien falleció el pasado diciembre en un quirófano mientras le realizaban una liposucción, no habría ocurrido por “mala praxis” o “mal accionar de los médicos que la intervinieron quirúrgicamente”, según determinó un informe preliminar del Cuerpo Médico Forense.
Días atrás trascendió la noticia del fallecimiento de Mónica Pescetti de Gil mientras se realizaba la cirugía estética en la clínica Arizu, de Godoy Cruz. A pesar de los resultados de la necropsia, el fiscal Juan Carlos Alexandra, quien ordenó los estudios, profundizará la investigación, ya que todavía se desconocen las causas del deceso.
Según informó Diario Uno, incluso no se descarta trasladar el caso a Buenos Aires para aclarar de qué murió la mujer, madre de tres hijos.
De acuerdo a lo trascendido en esferas judiciales, en la historia clínica completa de Pescetti, que fue secuestrada en la misma mañana su muerte, todo estaba en orden, se le hicieron los exámenes prequirúrgicos diez días antes de la intervención y también estaban los protocolos de anestesia y quirúrgico.
Los resultados de la necropsia realizada por el Cuerpo Médico Forense establecieron que a la mujer le practicaron resucitación durante tres horas, cuando lo habitual es que se extienda durante 45 minutos. Lo que ahora deberá establecerse es si Pescetti ingirió algún medicamento para adelgazar antes de la intervención quirúrgica y que éste haya influido en el funcionamiento cardíaco.
Tras el fallecimiento, el marido de la víctima, Gustavo Fernando Gil y la hermana de la mujer, Andrea Lourdes Pescetti, realizaron la denuncia en la Oficina Fiscal 4, a cargo del fiscal de instrucción de Godoy Cruz Juan Carlos Alexandra, quien ordenó la necropsia y que se secuestrara la historia clínica
Por su parte Gonzalo Rubíes, director de la institución donde fue operada Pescetti, había dicho que era la primera vez que ocurría un deceso en 8 mil cirugías que se realizaron en el establecimiento. Sin embargo, se desligó de todo tipo de responsabilidades al afirmar que el cirujano que operó a la víctica (cuya identidad no fue revelada), no pertenece al sanatorio, sino que alquila los quirófanos para operar.
La mujer falleció a los pocos minutos de comenzado el procedimiento el 7 de diciembre y según informó, Pescetti pasó por otras dos intervenciones con el mismo médico desde 2008.