Médicos alemanes anunciaron un importante avance en implantes de retina, la tecnología que busca devolver la visión a las personas que sufren alguna forma de ceguera hereditaria. Tres pacientes a quienes les colocaron el nuevo dispositivo fueron capaces de ver formas y objetos; uno incluso pudo caminar en una habitación por sí mismo, acercarse a otras personas, mirar la hora en un reloj y distinguir entre siete tonos de gris.
El nuevo producto «representa un avance sin precedentes en el campo de las prótesis visuales electrónicas», dijo la Royal Society británica, que publicó la investigación en una de sus revistas a la par que aseveró que «podría llegar a revolucionar la vida de hasta 200.000 personas en todo el mundo que sufren de ceguera como resultado de la retinosis pigmentosa», una enfermedad degenerativa en la que los receptores de luz en la retina, en la parte posterior del globo ocular, gradualmente dejan de funcionar.
En los últimos siete años, los cirujanos han aplicado en forma pionera dispositivos electrónicos conectados a la retina y unidos por cable a una pequeña cámara externa montada a un par de anteojos, que captaba la luz y enviaba la imagen en forma de una señal eléctrica, a través de una unidad del procesador al implante, encargado de suministrar los datos al nervio óptico que va desde el ojo al cerebro.
El nuevo dispositivo supone un avance al captar la luz que viaja a través de la lente natural del ojo. De colocación subretiniana, está compuesto por un microchip que abarca unos 1.500 sensores de luz unidos por debajo de la retina, sustituyendo así algunos de los receptores perdidos.
Lo que el cerebro recibe a través del nervio óptico es una pequeña imagen de 38 x 40 píxeles (puntos de luz que son más brillantes o más tenues según la luz que cae sobre el chip). A consecuencia ,»tres personas que antes eran ciegas pudieron localizar objetos brillantes en una mesa oscura y dos de ellas pudieron discernir diseños de rejilla», según el documento, publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
«Uno de estos pacientes fue capaz de describir y nombrar correctamente objetos como un tenedor o un cuchillo sobre una mesa, figuras geométricas, diferentes frutas y discernir sombras de gris con un contraste sólo de 15%», agregó el artículo. Gracias a la función visual recuperada, esta persona pudo, sin recibir un entrenamiento previo, localizar y acercarse libremente a individuos en una habitación, así como leer letras grandes y palabras completas después de varios años de ceguera.
El dispositivo fue desarrollado por una empresa alemana, Retinal Implant AG, junto con el Instituto de Investigación Oftalmológica de la Universidad de Tubinga, en el sur del país. El investigador principal, Eberhart Zrenner, dijo que el estudio piloto mostró de qué manera es posible recuperar las funciones visuales para ayudar a las personas ciegas en la vida cotidiana.