El Área de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba confirmó que existen nueve nuevos casos de triquinosis en la localidad de San Francisco, por lo que la cifra total de personas afectadas en el departamento de San Justo ya asciende a 35. En la ciudad de Goya, Corrientes, también se confirmó un diagnóstico de esta enfermedad.
En ambas localidades la causa del contagio sería la ingestión de carne de cerdo contaminada. Los individuos infectados ya se encuentran bajo tratamiento médico, sin que se produjeran casos graves de la enfermedad.
Para evitar la propagación del parásito, las autoridades recomiendan no consumir carne de cerdo de dudosa procedencia, ni sus derivados. Además, iniciaron inmediatamente la búsqueda de las causas de infección.
En Córdoba, determinaron que el último brote surgió de un único foco y Senasa pudo identificar el origen de los productos contaminados: una chanchería o piara de Villa Concepción del Tío. La mercadería fue decomisada y se sacrificaron los cerdos que estaban contaminados. En Corrientes, las autoridades sanitarias y el Senasa iniciaron un operativo que incluyó el incendio de productos porcinos y la faena sanitaria de animales sospechosos.
¿Qué es la triquinosis?
Es una infección que se produce como consecuencia de la ingestión de carne cruda o poco cocida, que contiene parásitos denominados Trichinella spiralis. El cerdo es la fuente más habitual de esta enfermedad, pero también puede estar presente en la carne de caballo o en los carnívoros salvajes como el oso, la foca o la morsa.
La enfermedad no se transmite de persona a persona y se estima que se producen 10.000 casos por año en todo el mundo. Puede producir síntomas tales como:
•malestar abdominal
•náuseas
•vómitos
•diarrea
•fiebre
•dolor muscular
•hinchazón alrededor de los ojos.
En los casos más graves, la infección puede evolucionar con miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y compromiso neurológico o respiratorio.
¿Cómo se previene?
La mejor manera de prevenir el contagio de esta enfermedad es asegurarse de que la carne esté bien cocida. Hay que evitar también que los criaderos, tales como las chancherías, alimenten a sus animales con carne cruda o restos de otros animales, incluyendo a las ratas, que puedan portar el parásito.