Las madres obesas o con diabetes durante el embarazo tienen más probabilidades de dar a luz a un niño con autismo o retrasos en el desarrollo, según un estudio estadounuidense.
Los resultados, publicados en la revista Pediatrics, suponen «serias preocupaciones en términos de salud pública», dijeron los investigadores, ya que el mes pasado, las autoridades sanitarias de ese país revelaron que el número de casos de autismo diagnosticados aumentó 23% entre 2006 y 2008, con una media de un afectado cada 88 niños.
Los autores examinaron 1.004 parejas madre-hijo de niveles socioeconómicos diversos en California. Aproximadamente la mitad de los niños eran autistas, 172 sufrían trastornos del desarrollo y 315 se consideraban normales.
Aunque el estudio no indicó si el peso o la diabetes de la madre durante el embarazo eran la causa de los problemas psicológicos de los niños, estableció una clara correlación entre estos trastornos y la salud materna.
Por ejemplo, las madres obesas tenían 67% más de probabilidades de tener un niño con autismo y más del doble de probabilidades de que su hijo sufra algún tipo de trastorno que las madres de peso normal sin diabetes.
Más del 20% de las progenitoras de niños con autismo u otros problemas del desarrollo sufrían obesidad, mientras que sólo el 14% de las madres de niños con desarrollo normal tuvieron una suba anormal de peso durante el embarazo, indicó la investigación.
El vínculo entre la salud de la madre y «los problemas de desarrollo neurológico de los niños es preocupante y podría tener implicaciones en términos de salud pública», dijo Paula Krakowiak, de la Universidad de California, en el estudio.
«Más de un tercio de las mujeres estadounidenses en edad de procrear son obesas y casi una décima parte tiene diabetes gestacional o diabetes tipo 2 durante el embarazo», agregó Krakowiak.
Los científicos creen que los problemas del feto pueden ser resultado de la exposición prolongada a los altos niveles de insulina en las madres diabéticas, lo que requiere una mayor utilización de oxígeno y puede reducir el suministro de oxígeno necesario para el feto.
La diabetes también podría disminuir los niveles necesarios de hierro para el feto, lo que resulta en un pobre desarrollo cerebral.