La Organización Mundial de la Salud (OMS) responsabilizó a la industria farmacéutica y a los reguladores de medicamentos por los retrasos en la distribución de vacunas a países pobres durante la pandemia de la gripe H1N1.
Margaret Chan, directora general de la OMS, también afirmó que ninguna planificación previa podría cambiar tales obstáculos sistémicos la próxima vez.
La agencia de las Naciones Unidas había hecho todos los esfuerzos para garantizar que la vacuna, donada por países ricos y farmacéuticas, alcanzara con rapidez a gente vulnerable en países en desarrollo, señaló Chan.
«Los obstáculos que nos retrasaron surgen de la falta de coordinación de registro para medicamentos y vacunas, asuntos de responsabilidad que son parte de las políticas de las compañías y el simple hecho de que ningún país está dispuesto a ceder su derecho soberano para autorizar la comercialización de un producto médico», señaló Chan a un comité de revisión que evalúa el manejo de la emergencia de la OMS.
Asuntos vinculados a la necesidad de mantener una cadena de frío en las entregas para preservar la eficacia de una vacuna habían planteado problemas adicionales. «En mi opinión, no hay cantidad de planificación previa que cambie esta realidad o altere la forma en que funciona el sistema», apuntó la funcionaria.
La OMS anunció en junio del 2009 que el recién surgido virus H1N1 estaba causando la primera pandemia mundial de influenza en más de 40 años. El organismo la declaró terminada en agosto del 2010 e indicó que había resultado mucho menos severa de lo temido.
La OMS coordinó la distribución de 78 millones de dosis a 77 países que reunían los requisitos necesarios incluyendo a Bangladesh, Cuba, Corea del Norte y Zimbabue.
El comité de revisión, en un proyecto de informe emitido antes este mes, señaló que no había hallado evidencia de que haya existido influencia de la industria farmacéutica sobre la toma de decisiones de la OMS con respecto a la pandemia.
Sin embargo, marcó puntos débiles, incluyendo la falta de una descripción coherente y medible de la OMS para juzgar la gravedad de la pandemia, que había creado confusión. El panel también indicó que la burocracia de la OMS había impedido una distribución oportuna de las vacunas.
El Dr. Harvey Fineberg, un experto estadounidense de gripe quien presidió el comité, dijo que había examinado el proceso de negociación vinculado con la obtención de la vacuna para redistribuir en el mundo. «Eso fue muy problemático en la pandemia, fue lento y difícil», dijo en una conferencia de prensa.
Agregó que «todos reconocen que eso sigue siendo un impedimento muy serio para la capacidad mundial de lidiar con una futura pandemia».
El panel emitirá su reporte final en las semanas previas a la asamblea anual de ministros de la OMS, que se realiza del 16 al 24 de mayo.