Ian Breppe se convirtió en el primer hombre trans a quien se le realizó una histerectomía – que consiste en la extirpación de los ovarios y el útero- en un hospital público de la provincia de Buenos Aires, sin necesidad de diagnóstico médico ni orden judicial, según lo permite la nueva Ley de Identidad de Género.
La operación fue realizada sobre el final de 2012 e informada mediante un comunicado de la cartera sanitaria bonaerense.
“Nuestro mayor objetivo consiste en que todas las personas accedan al sistema de salud, que no exista ningún motivo para no acudir al hospital. Y respetar la diversidad sexual y abordarla como un tema de salud es la mejor forma de lograrlo”, indicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
De 42 años y actualmente viviendo en Lanús, el camino no fue fácil para Ian, acostumbrado a batallar contra la discriminación, la violencia y la pobreza. Es que según un informe de la Asociación de Lucha por la Identidad de Travestis y Transexuales (Alitt), el 40% de las personas trans nunca asistió a un centro de salud y el 56% lo hizo en pocas oportunidades. Las razones más mencionadas son el miedo y la discriminación.
Pero el panorama de Ian comenzó a cambiar cuando se enteró de la existencia del Consultorio Amigable en el hospital provincial Paroissien, de La Matanza, un espacio destinado a la población trans, donde comenzó a tratarse.
El director del hospital, Alejandro Royo, explicó que el trabajo con el Consultorio Amigable, comenzó hace un año. “Es un espacio de asesoramiento y atención a la comunidad LGTBI que busca incluir en el sistema de salud público a muchas personas que, a veces por miedo a la discriminación, no se acercan al hospital”, definió.
Desde hace tres años Ian se realiza allí un tratamiento hormonal y actualmente espera por una cirugía para extirparse las mamas -el próximo paso en su proceso- que tendría lugar en los primeros meses de 2013 en el mismo hospital Paroissien.
Para Ian significará una notable mejora en su calidad de vida pues podrá, por ejemplo, practicar natación con short, un deporte que ama pero que hasta ahora no practica.
El caso de Ian es diferente a las cirugías de reasignación genital que se realizan en la Provincia: él no modificó sus genitales, sino que se extirpó los ovarios y el útero.
“Los médicos me explicaron que por el tratamiento hormonal que hago, estos órganos se pueden ir atrofiando y sacarlos es una manera de prevención. Para qué voy a tener algo que no quiero y me puede enfermar”, contó.
En tanto, la reasignación genital es un paso sobre el que no está decidido, aunque dice querer hacerlo en un futuro próximo.
La Ley define a la identidad de género como “la vivencia del género tal como cada persona la siente, corresponda o no con el sexo asignado en el nacimiento”.
“Estamos cumpliendo con la ley en nuestros hospitales, realizando las reasignaciones genitales, los tratamientos hormonales y, sobre todo, trabajando todos los días para que nadie quede fuera del derecho a la salud”, concluyó Collia.