Cuatro hombres parapléjicos fueron capaces de mover sus piernas por primera vez luego de someterse a un tratamiento de estimulación eléctrica en la médula espinal. Asi se reportó en un informe estadounidense publicado en la revista Brain.
Los expertos a cargo explicaron que sus pacientes pudieron flexionar los dedos de los pies, mover las piernas y hasta los tobillos, pero no pudieron caminar sin ayuda.
Este estudio sugiere que la electricidad hace que la médula espinal sea más receptiva a los pequeños mensajes que todavía le llegan del cerebro, por lo que esta técnica podría utilizarse como tratamiento para lesiones en la zona.
Según se explica en el sitio BBC Mundo, la médula espinal es como un tren veloz que lleva mensajes eléctricos del cerebro al resto del cuerpo, pero si daños en las vías, la información no puede llegar. Por ende, los individuos con lesiones en esta zona del cuerpo pueden perder la movilidad, así como las sensaciones en la parte de abajo de la lesión.
El equipo de la Universidad de Louisville y de California utilizó por primera vez estimulación eléctrica en la parte que se encuentra por debajo de la lesión de médula fue hace tres años. En ese entonces, informaron que Rob Summers, un basquetbolista que había quedado paralizado del pecho para abajo después de un accidente de tránsito, pudo mover sus piernas mientras se apoyaba en una caminadora.
Ahora, otros tres pacientes que llevan al menos dos años con parálisis, se sometieron a un procedimiento y pudieron recuperar cierta movilidad, al haber sido capaces de controlar sus piernas a un ritmo preciso. Dos de ellos, incluso, lograron controlar la fuerza del movimiento, lo que confirma que se pueden restablecer las funciones después de una parálisis y que el caso de Summers no era aislado.
Claudia Angeli, de Louisville, una de las investigadoras del trabajo, declaró a la BBC que después de experimentar y controlar los movimientos, los pacientes dijeron que sólo la estimulación y la posibilidad de practicar y moverse los había hecho sentir «mucho mejor».
«Si hablas con alguno de ellos sencillamente lo describirán como sentirse vivos otra vez. La masa muscular aumenta significativamente y todos mostraron cambios en las funciones del intestino y la vejiga», explicó.
Aunque no está muy claro cómo funciona la estimulación, los especialistas estiman que algunas señales todavía logran pasar la herida, pero normalmente no son lo suficientemente fuertes para desencadenar el movimiento.
La estimulación eléctrica hace que la parte baja de la médula sea más excitable, lo que le permite responder cuando llegan los mensajes del cerebro. Angeli explica que es como dejar la médula lista para que escuche.
Resultados
Inicialmente, dos de los participantes tenían algún tipo de sensibilidad en las piernas, pero no las podían mover, mientras que los otros no tenían ningún tipo de sensación.
«El hecho de que un paralítico con alguna sensación pueda recuperar un cierto grado de control voluntario cuando recibe estimulación eléctrica es increíble«, dijo a la BBC el doctor Mark Bacon, director de investigación de la fundación Spinal Research de Reino Unido.
«Pero que se pueda demostrar en pacientes con las llamadas lesiones ‘completas’, donde hay una pérdida total de músculo y sensaciones, es extraordinario», agregó.
El experto dijo que el trabajo demuestra que incluso en estos afectados todavía hay alguna función nerviosa que cruza la médula espinal. «Sugiere fuertemente que otros tratamientos de reparación sólo necesitan lograr unas conexiones adicionales rudimentarias entre el cerebro y la médula debajo de la herida para tener acceso a una capacidad funcional que mejorará la calidad de vida», concluyó.