Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Michigan, EEUU, y publicado en la revista Plos One en febrero 2015 revela que la pizza, los chocolates y las papas fritas son algunos de los alimentos implicados en la “adicción a la comida”. ¿Pero qué propiedades tienen estos productos para generar dependencia?
Aunque lo disimulen muy bien, se tratan de alimentos altamente procesados por que contienen en su composición azucares refinados, harinas y grasas para mejorar el sabor, el olor y la textura. Otros ejemplos son galletitas, pan y hamburguesas. Por el contrario las frutas frescas, vegetales, leche, huevos y carne rojas o blancas sin procesar o procesados mínimamente no entran en esta categoría.
Sabemos por estudios previos hechos en animales que la ingesta de alimentos procesados provoca modificaciones en el cerebro con la liberación de sustancias químicamente activas y relacionadas con la sensación de satisfacción y placer, como la dopamina y la serotonina.
Una hipótesis compromete a la dopamina que desempeña un rol contundente en el circuito de recompensa tanto en relación a la comida como al consumo de otras sustancias adictivas como nicotina, alcohol y cocaína.
El gran dilema aparece cuando se desequilibra ese circuito. ¿Entonces qué pasa? Surge la “adicción a la comida” traducida como la pérdida de control sobre el consumo, mayor frecuencia y la imposibilidad de reducir la ingesta a pesar del deseo de hacerlo, con un perturbador final llamado obesidad.
Por otra parte, investigaciones anteriores han demostrado vía estudios de neuroimagenes que en personas adictas a la comida se activan las mismas áreas cerebrales que en adictos al tabaco, cocaína y alcohol. La predisposición de un individuo a la dependencia se potencia cuando se encuentra con un agente adictivo y terminan en una situación de salud verdaderamente problemática.
Se necesitan de varios estudios para identificar con precisión cuáles son las propiedades de los alimentos implicados capaces de producir cambios a nivel del cerebro que desencadenan adicción a la comida.