Docsalud – Lo que necesita saber sobre salud

¿Por qué se agregó una nueva dosis de la vacuna contra la tos convulsa?

Para hacerle frente a la tos convulsa, una enfermedad altamente contagiosa, nuestro país decidió a fines del año pasado incorporar al Calendario Nacional de Vacunación una nueva dosis a los niños de 11 años. La Dra. Ángela Gentile, Jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, explica que la decisión fue tomada luego de observar el siguiente panorama a nivel país:

 

Cuadro clínico de la enfermedad: el paciente pediátrico presenta un cuadro clínico muy claro ya que la tos es tan fuerte que muchas veces hace apneas y se queda sin respiración, facilitando al médico un rápido diagnóstico de la enfermedad y rápido tratamiento. Pero en los chicos más grandes, adolescentes y adultos el cuadro no es tan claro y muchas veces la tos es atípica, por lo que se contagia mucho en el período catarral. En este sentido, se genera un diagnóstico tardío con el consecuente comienzo tardío del tratamiento.

 

Tipo de vacuna: como muchas otras que requieren refuerzos cada cierta cantidad de tiempo, las vacunas contra la tos convulsa no confieren inmunidad a largo plazo. Los anticuerpos bajan con el tiempo y, a los cinco años, la protección puede haber disminuido un 50%, lo que exige nuevas dosis periódicas.

 

Cobertura de vacunación en el país: a pesar de que actualmente se presenta un nivel nacional de cobertura que supera el 90%, existían ciertas áreas del país con menores niveles de inmunización que el promedio.

 

A partir de este análisis y teniendo en cuenta que el grupo más afectado es el de los menores de 6 meses que aún no han completado su esquema de vacunación (la 1º dosis se aplica a los 2 meses, la 2ª a los 4 y la última a los 6) se debía pensar en una estrategia que protegiera a los más pequeños, ya que se estaban detectado casos en adolescentes y adultos que podían ser transmisores directos para los más chicos y no estaban siendo identificados a tiempo por las características sintomatológicas.

 

La estrategia adoptada fue entonces agregar un refuerzo a los 11 años, edad en que se completan esquemas con la Triple Viral y la Hepatitis B. Esta edad representa el momento en que se prepara al incipiente adolescente para su vida futura, y teniendo en cuenta que aún asiste al pediatra, era el momento clave para fortalecer también la protección contra esta enfermedad y otros agentes. Además, el país vacuna al equipo de salud que tiene contacto directo con el grupo de pacientes pediátricos.

Salir de la versión móvil