Una vacuna experimental de GlaxoSmithKline redujo a la mitad el riesgo de niños africanos de contraer malaria, lo que posiblemente la convertirá en la primera inmunización disponible en el mundo contra la letal enfermedad.
Los datos del estudio amplio en etapa final difundidos mostraron que la inmunización brindó protección contra la malaria clínica y severa a niños de entre 5 y 17 meses de vida en África, donde la condición transmitida por mosquitos causa la muerte de cientos de miles de infantes cada año.
«Esta información nos acerca a tener la primera vacuna contra la malaria en el mundo», dijo Andrew Witty, presidente ejecutivo del laboratorio británico que desarrolló la inoculación junto con la entidad benéfica denominada Iniciativa PATH para una Vacuna contra la Malaria.
Si bien marca un logro sin precedentes en la lucha contra la enfermedad, Witty, los expertos en malaria y los especialistas en salud mundiales destacaron que la vacuna -denominada RTS,S o Mosquirix– no es una solución rápida para la erradicación de la malaria, ya que la nueva inmunización es menos efectiva que otras contra infecciones comunes, como la polio y el sarampión.
«Hubiéramos deseado poder erradicarla, pero creo que esto va a contribuir al control de la malaria más que a su erradicación», dijoTsiri Agbenyega, investigador importante en los ensayos de la RTS,S en Ghana, en una conferencia en Seattle sobre la enfermedad.
Esta enfermedad es endémica en más de 100 países de todo el mundo y causó la muerte de unas 781.000 personas en el 2009, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Medidas de control como mosquiteros tratados con insecticidas, aerosoles y uso combinado de fármacos contra la malaria ayudaron a reducir ampliamente la cantidad de casos y muertes por esta enfermedad en los últimos años, pero los expertos señalan que una vacuna efectiva es clave para completar la lucha contra la enfermedad.
Los nuevos datos, presentados en la conferencia del Foro de la Malaria de la Fundación Bill & Melinda Gates, en Seattle, y publicados simultáneamente en New England Journal of Medicine, fueron los primeros de un ensayo clínico de Fase III realizado en 11 instalaciones de siete países de Africa subsahariana.
Las pruebas, prometedoras
El ensayo aún está en desarrollo, pero los investigadores que analizaron la información de los primeros 6.000 niños hallaron que luego de 12 meses de seguimiento, tres dosis de RTS,S disminuyeron un 56 y un 47%, respectivamente, el riesgo de experimentar malaria clínica y malaria severa.
«Estamos muy contentos con los resultados. Nunca hemos estado más cerca de tener una vacuna exitosa contra la malaria», dijo Christian Loucq, director de la Iniciativa PATH, quien estaba en la conferencia en Seattle.
Loucq añadió que el uso expandido de mosquiteros tratados con insecticidas en las camas durante el ensayo -por parte de un 75% de los participantes- mostró que la RTS,S puede brindar protección importante por encima de otros métodos existentes de control de la enfermedad.
Los resultados sobre bebés de entre 6 y 12 semanas de vida se esperan para dentro de un año y, si todo va bien, GSK cree que la vacuna podría llegar al mercado en el 2015.
Llevarla a los bebés africanos que la necesitan requerirá un esfuerzo conjunto de los donantes internacionales, como la Fundación Gates, que ayudó a financiar la investigación. Los expertos médicos señalan que la vacuna debe ser lo suficientemente económica para resultar asequible.
Witty se negó a confirmar si el tratamiento de tres dosis costaría menos de 10 dólares, pero dijo a periodistas que la RTS,S tendría el menor precio posible.
La compañía ha dicho previamente que sólo cargará el costo de fabricación más un plus del 5 por ciento, que será reinvertido en la investigación de enfermedades tropicales.
«No vamos a hacer dinero con este proyecto», dijo Witty.
No obstante, las acciones del pequeño socio biotecnológico estadounidense de GSK Agenus, que fabrica un componente de la vacuna, treparon más de un 40% al conocerse la noticia de los buenos resultados del ensayo.
Cómo se trasmite la enfermedad
La malaria es causada por un parásito transportado en la saliva de los mosquitos. La vacuna RTS,S está diseñada para actuar cuando el parásito ingresa en el torrente sanguíneo del paciente, luego de la picadura del mosquito. Al estimular una respuesta inmune, puede evitar que el parásito madure y se multiplique en el hígado.
Sin esa respuesta inmune, el parásito vuelve al torrente sanguíneo e infecta los glóbulos rojos, provocando fiebre, dolor corporal y, en algunos casos, la muerte.
El co-inventor de la RTS,S, Joe Cohen, dijo que los datos son robustos y consistentes con ensayos previos, que también mostraron alrededor de un 50% de eficacia.
Los efectos colaterales, incluida la fiebre y la inflamación en la zona de la inyección, fueron similares en los niños que recibieron la RTS,S y una inmunización de control.
Luego de trabajar 24 años en el desarrollo de una vacuna, Cohen dijo que está «muy orgulloso de lo que hemos logrado».
Algunos comentaristas externos se mostraron cautelosos sobre el potencial de la vacuna. Los expertos en salud normalemente esperan una tasa de éxito superior al 80% en una vacuna, aunque señalaron que se trata de un desarrollo importante que podría salvar muchas vidas.
«Probablemente no lo logramos aún, pero éste es un avance realmente importante en ciencia», dijo a Reuters Peter Agre, director del Insituto de Investigación en Malaria de John Hopkins y antiguo ganador del Premio Nobel.
En un editorial en New England Journal of Medicine, Nicholas White, de la Universidad de Tailandia, expresó: «Está cada vez más claro que realmente tenemos la primera vacuna efectiva contra una enfermedad parasitaria en humanos».