Los médicos podrían controlar la enfermedad en el riñón y proteger a los pacientes buscando proteínas en la orina, reportaron investigadores. Según un estudio publicado en el Journal of the American Society of Nephology, quienes tienen mayores niveles de proteína o albuminuria, tenían un riesgo al menos cinco veces mayor de desarrollar lesión aguda en el órgano.
El simple y económico test permitiría vigilar la aparición de la afección y mejorar el método actual, llamado índice de filtrado glomerular estimado, dijo el equipo de la Johns Hopkins University, en Baltimore.
La insuficiencia renal aguda, que es común cuando las personas se encuentran en el hospital, aparece en el 1,6% de todos los pacientes internados y ocurre cuando los riñones pierden repentinamente la habilidad de filtrar los residuos de la sangre.
La enfermedad puede ser reversible si el paciente es sano, pero a menudo conduce a la variedad crónica y a una falla que necesita diálisis o trasplante.
«La razón por la cual nos preocupamos tanto por la insuficiencia renal aguda es que puede provocar cosas malas en el futuro, pone a las personas en mayor riesgo de muerte y de sufrir enfermedad renal crónica», dijo el doctor Morgan Grams, quien trabajó en el estudio.
Junto a su equipo, estudió a 11.200 pacientes a través de sus registros médicos. A todos se les realizó el test de albuminuria como parte del tratamiento. Los especialistas detectaron que hasta niveles bajos de la proteína indicaban que un paciente desarrollaría la enfermedad.
La insuficiencia renal puede emerger cuando los pacientes reciben medicación o líquidos de contraste intravenoso para hacer visibles sus órganos durante una tomografía computada o procedimientos en las arterias coronarias.
Casi 30 millones de estadounidenses, o el 10% de la población total, sufren enfermedad renal crónica, de acuerdo a la Sociedad de Nefrología. Más de 100.000 personas son diagnosticadas con insuficiencia por año, con la diabetes como la causa más común.
Los médicos tienen una forma clara de medir los factores de riesgo para la enfermedad crónica. Examinan los niveles de creatinina sérica, un subproducto de la destrucción muscular, en la sangre y ajustan ciertos factores de riesgo demográficos, como la edad, el género y la etnia. «Esto deja afuera a toda una población de personas que están en riesgo de insuficiencia renal aguda», dijo Grams.
También podría existir una conexión genética. Científicos de Decode Genetics, en Islandia, hallaron una asociación entre una simple variación de letra en el código genético y las concentraciones de la creatinina sérica, la proteína que indica la presencia de la enfermedad renal crónica.
El hallazgo podría conducir a mejores formas de tratar y prevenir la enfermedad renal, escribieron en la revista de la Biblioteca Pública de Ciencias, PLoS Genetics.