Una nena de 10 años de la ciudad de Cañuelas que había sufrido un ACV fue operada exitosamente en el Hospital de Niños de La Plata, con una embolización infantil que consistió en el sellado de un vaso sanguíneo del cerebro con un método mínimamente invasivo e inédito en Buenos Aires.
El Ministerio de Salud provincial informó que la niña, llamada Esnelda, había ingresado al hospital Sor María Ludovica el 30 de mayo pasado con un accidente cerebro vascular (ACV) hemorrágico provocado por un aneurisma.
«Este trastorno es muy poco frecuente en la infancia y sólo se da en el 3% de los chicos que sufren un ACV», explicó el hospital en un comunicado.
Tras «un diagnóstico rápido, la paciente fue intervenida con éxito mediante un procedimiento mínimamente invasivo que nunca se había practicado en niños», indicaron.
Desde la institución médica explicaron que para atender este cuadro, los médicos tenían solo dos opciones: someterla a una cirugía tradicional de alto riesgo o intervenirla mediante un procedimiento menos invasivo, pero que jamás se había practicado en niños.
«Optamos por la embolización porque es un tratamiento endovascular que no deja lesiones ya que no hay que realizar cortes en el cerebro, el post operatorio es más fácil de transitar y la técnica dura tan sólo una hora», explicó el jefe de Neurocirugía, Marcelo D’Agustini.
Este procedimiento tiene antecedente pediátrico en el hospital porteño «Juan Garrahan», pero es el primero que se realiza en un centro de salud en la provincia de Buenos Aires.
El titular de la cartera sanitaria bonaerense, Alejandro Collia, manifestó su orgullo por «la calidad de profesionales que trabajaron en esta intervención inédita en pacientes infantiles de la provincia».
«Este tipo de procedimientos y la capacidad del equipo médico han colocado al hospital Sor María Ludovica en un un centro de referencia para el diagnóstico y tratamiento de patologías neuroquirúgicas vasculares por método endovascular», agregó.
La técnica «consiste en la colocación de pequeños espirales o coils de metal blando que ayudan a obstruir el flujo de sangre y durante la intervención se inserta un catéter a través de la piel y dentro de la arteria femoral y, con el uso de guía por imágenes, se lo maniobra a través del cuerpo hasta llegar a las arterias intracraneales donde se encuentre el aneurisma», explicaron.
«El cuerpo responde produciendo cicatrización alrededor de los espirales, lo que ayuda a obstruir el flujo de sangre hacia dentro del aneurisma» y previenen que se rompa, señaló el neurocirujano Eduardo Tejado, un especialista del Hospital San Martín de La Plata que fue convocado para la intervención.
A menos de dos semanas del procedimiento, Esnelda lleva una vida normal y se recupera en su casa de Cañuelas sin ninguna secuela, afirmaron las autoridades sanitarias.