“La campaña de vacunación contra el sarampión anunciada hoy, no tiene las características masivas como la de la Gripe A” relató la Dra. Carla Vizzotti, directora del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. El motivo es que no se trata de un virus nuevo, sino de una enfermedad erradicada desde el año 2000, pero que cobró notoriedad con los últimos casos importados de Sudáfrica. Sin necesidad de una compra, las dosis están disponibles para todas las personas que no tengan el esquema de vacunación completo.
En diálogo con DocSalud.com, Vizzotti relató que desde la cartera sanitaria nacional dividen el esquema de inmunización según el riesgo y dada la localización de los casos, el peligro se registra más en el área de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires que en el resto del país.
En el caso de Ciudad y Provincia, los bebés de entre seis meses y un año deben recibir la dosis de la vacuna. A pesar de que la Doble o Tripe Viral se recibe cuando los niños tienen edad escolar, para esta región se suma una aplicación en esta etapa, donde los chicos son más susceptibles a complicaciones como el compromiso del sistema nervioso.
Mientras que en todo el país, deben aplicarse un refuerzo:
• Todos los niños de entre 13 meses y 14 años, que no tengan como mínimo dos dosis aplicadas de la vacuna doble o triple viral.
• Todas las personas de entre 15 y 50 años que tengan aplicada una sola dosis durante la edad escolar. “Quienes no adhirieron entre el 2006 y 2008 a campañas de vacunación como la rubéola, donde se aplicaba la Doble Viral que también protege contra el sarampión, deben tener un refuerzo”, sostuvo la doctora.
• Todas las personas que estén por viajar a Sudáfrica, Inglaterra, Alemania y Nueva Zelanda (países donde la enfermedad no está erradicada e incluso presentan brotes) deben aplicarse la vacuna antisarampionosa al menos 15 días antes de partir, en caso de no tener el esquema de inmunización completo.
Por último, Vizzotti destacó que las personas inmunosuprimidas tienen los mismos riesgos que los niños de entre seis meses y un año de sufrir complicaciones severas. Por ese motivo, no deben prorrogar su protección.