El hospital provincial “Ricardo Gutiérrez” fue escenario de la primera operación de reasignación de sexo que no requirió autorización judicial gracias a la entrada en vigencia de la ley de Identidad de Género, que se publicó el jueves pasado en el Boletín Oficial.
El paciente es un bonaerense de 35 años que, a partir de ahora, eligió llamarse Juan, aunque por el momento prefirió no dar a conocer más datos personales.
Hace unos meses se le realizó la mastectomía para la extracción de las mamas. Esta mañana, a las 8,30, entró al quirófano “para la operación de reasignación genital, que incluyó la extracción de ovarios, útero y parte de la vagina”, detalló César Fidalgo, cirujano pionero en este tipo de intervenciones.
El experto agregó que, además, se le colocaron dos prótesis testiculares y se empleó tejido abdominal para la conformación de un neopene, que se completará en los próximos seis meses con la aplicación de una prótesis hidráulica que le permitirá sostener una erección.
Esta operación tiene las mismas características que la de Alejandro Iglesias, el ex Gran Hermano intervenido por Fidalgo hace casi un año. La diferencia es que, en este caso, a partir de la vigencia de la nueva ley, el paciente no tenía obligación de presentar autorización judicial.
“Desde que se sancionó la ley de identidad de género se duplicó el número de pacientes en espera para este tipo de cirugías: pasamos de 18 a 41 previstos para este año en el hospital provincial Ricardo Gutiérrez”, explicó el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia.
La provincia de Buenos Aires es pionera en cirugías de reasignación genital. El primer hospital en el país en realizar una operación de este tipo fue, justamente, el Ricardo Gutiérrez de La Plata, en 1997. Desde ese año hasta ahora ya se hicieron más de 40 intervenciones en este hospital: único efector público en la provincia de Buenos Aires en llevarlas a cabo.
La ley de identidad de género deja en claro en su artículo 11 que las obras sociales y hospitales públicos deben garantizar el acceso a intervenciones quirúrgicas totales o parciales y a tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad a su identidad de género autopercibida sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”.
Lo único que se requerirá es la firma de un consentimiento informado por parte de quien solicita la intervención donde deja constancia que conoce los procedimientos que se le realizarán y las eventuales consecuencias derivadas de esas intervenciones médicas.
En el caso de los menores de edad, la ley indica que la solicitud de este tipo de intervenciones deben hacerla a través de un representante legal y que requerirán además la aprobación de la autoridad judicial competente.