Los pacientes con cáncer deberían tener la posibilidad de secuenciar su mapa genético para evitar un mal diagnóstico, las quimioterapias ineficaces o reducir los efectos secundarios y las visitas hospitalarias innecesarias, recomendó la principal asesora médica del Gobierno británico, Dame Sally Davies.
Para ello, la científica, quien es además la jefa de todos los directores de Salud Pública del Reino Unido, propone que las pruebas genómicas deben convertirse en una parte normal del Sistema Nacional de Salud británico (NHS) en el cuidado de los pacientes con cáncer y las personas con enfermedades raras.
En su informe anual difundido hoy, Davies explica cómo a partir de la genómica – una de las áreas más vanguardistas de la biología- se puede prevenir y mejorar la salud de las personas.
Según los científicos, el Proyecto Genoma Humano estimó que los seres humanos tienen entre 20.000 y 25.000 genes, lo que representa unos 3.200 millones de letras de ADN.
El 99,8% es exactamente igual en todos los seres humanos y nuestra individualidad así como las enfermedades de carácter hereditario residen en el 0,2% que hace único a un individuo frente los demás.
La investigación sugiere que en el 60% de los casos, los genomas de pacientes con cáncer revelan los datos «procesables».
Para Davies, contar con el mapa genético de una persona con cáncer puede ayudar a elegir los fármacos más adecuados para cada uno de ellos.
La científica agrega en su informe que la medicina genómica tiene enorme implicancia para la comprensión no sólo en el tratamiento de las enfermedades poco frecuentes y el cáncer sino también en lo referido a las infecciones.
En ese sentido considera que la gente debe reconocer y aceptar su enorme potencial y que todos se beneficiarán si permiten que su mapa genético sea estudiado.
Según Davies, más de 30.000 personas tuvieron sus genomas secuenciados hasta el momento y dentro de cinco años, le gustaría ver que las pruebas genómicas sean algo tan normal como un análisis de sangre o las biopsias en los pacientes con cáncer.
Agrega que hay al menos tres millones de personas en el Reino Unido, -muchos de ellas son niños-, que padecen algunas de las 6.000 enfermedades raras que se conocen en el mundo y con la secuenciación del genoma, todos se beneficiarían.
Y explica también que es muy útil en las enfermedades infecciosas saber qué antibióticos y antivirales y fármacos funcionarán en un paciente.
Según la científica, el NHS debe hacer las pruebas de ADN a partir de una pequeña muestra de sangre o saliva, para identificar correctamente no sólo a las enfermedades, sino también las mutaciones genéticas específicas que desempeñan un papel clave en el éxito de los tratamientos.