La sobrevida de los niños con cáncer promedia el 65% en el país, según el Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), que cuenta con el auspicio del Ministerio de Salud de la Nación y cuyos resultados fueron presentados por la Fundación Kaleidos.
Los especialistas señalaron que la posibilidad de sobrevida ha ido aumentando hasta el 80% en los países desarrollados y remarcaron la importancia del diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente.
Los resultados 2000-2008 del ROHA fueron presentados en un acto en la Academia Nacional de Medicina al que asistió el presidente del Instituto Nacional del Cáncer (INC), Roberto Pradier, informó el Ministerio de Salud.
El informe detalla los recursos generales, técnicos y humanos de los hospitales públicos que atienden niños con cáncer y contiene un resumen estadístico de los nueve primeros años del Registro.
Ese resumen describe las tasas de incidencia, frecuencias de las patologías oncológicas en las distintas regiones del país, su distribución por sexo y por grupos etarios. Además, detalla la mortalidad al mes, a los seis meses y al año del diagnóstico de las patologías más frecuentes y las diferentes situaciones migratorias de los niños menores de 15 años.
El ROHA registra desde el año 2000 pacientes menores de 15 años y a partir de 2008 incorporó menores 19 años con nuevo diagnóstico de cáncer, alcanzando en una década «una cobertura nacional de aproximadamente el 90% de los casos esperados».
En ese lapso fueron registrados 11.445 niños menores de 15 años con cáncer. La incidencia promedio para todo el país fue de 124 por millón y varió en las provincias entre 100 y 147. En los nueve años analizados el número de casos nuevos se ha mantenido estable.
Las leucemias constituyen la enfermedad oncopediátrica más frecuente (36,7% del total), seguida de los tumores del sistema nervioso central (18,5%) y los linfomas (12,7%).
La distribución por sexo en los niños con cáncer muestra una ligera predominancia para el género el masculino (56%). La mayoría de los niños son tratados en los hospitales públicos pediátricos de mayor complejidad (82 %) y el resto en centros privados (18 %).
Dada las exigencias del tratamiento, el 40% de los niños con patología oncológica en algún momento de su tratamiento migran a centros asistenciales de otras provincias que brindan servicios de mayor complejidad (leucemias 30%, tumores cerebrales 51%).
El 15% de los niños registrados por centros públicos y privados de atención murió dentro del primer año del diagnóstico, lo que relacionan con la agresividad propia del tumor, con el retraso en la detección y con el sostén del paciente durante la primera etapa del tratamiento que, “por lo general, requiere un soporte de alta complejidad y un equipo de profesionales especializados».
También se observó una disminución en la mortalidad al mes y al año del diagnóstico en el periodos 2005-2008, que consideran «alta comparada con países desarrollados».
La integración del trabajo del ROHA al estatal Instituto Nacional del Cáncer «es una prioridad y un modelo a seguir en la construcción de un sistema de registro, una herramienta indispensable para desarrollar una política de salud pública en oncopediatría», señaló el Ministerio de Salud.