La cantante Sandra Mihanovich abandonará hoy el Hospital Alemán y se prevé su salida para las 11. Pocos días atrás se había sometido a una intervención quirúrgica para donarle uno de sus riñones a su ahijada. Así lo confirmaron desde el Hospital Alemán, donde se encuentran internadas ambas mujeres.
El director del Hospital Alemán, Ricardo Durlach, confirmó ayer que la artista «ya está en condiciones de alta, pero quiere estar más segura», por lo que pasó la noche en la institución médica.
El jefe de Nefrología y Especialista en Trasplantes Renales del Alemán, Federico Cícora, explicó en declaraciones televisas que los estudios de rutina que se le practicaron a la cantante arrojaron que «los parámetros están muy bien» y que tanto la artista, como su ahijada, Sonsoles Rey Obligado, de 35 años, están «dentro de los resultados esperables».
Fuentes del hospital espeficiaron que Rey Obligado podría recibir el alta el próximo fin de semana tras recibir el órgano, que necesitaba por un cuadro de insuficiencia renal. Durlach agregó que la paciente «está orinando», por lo que aceptó bien el riñón.
Mihanovich, por su parte, «deberá guardar reposo en los próximos días y no hacer grandes esfuerzos, ya que la cirugía que se le practicó fue de alta complejidad», detalló Cícora.
Por último explicó que los donantes «suelen sentirse mejor entre los 7 y 10 días después de la operación» y que «entre 15 y 20 días después ya puede llevar una vida normal».
Ricardo Durlach, director del Hospital Alemán, había relatado ayer que la intervención «se realizó por incisión tradicional sin complicaciones, con descenso de los valores de urea y creatinina en la receptora».
Durlach agregó que «aquellas personas que donan un riñón pueden llevar una vida sana con el restante».
Un largo camino para dar amor
El gesto de solidaridad no fue fácil para la artista, ya que tuvo que someterse a una batalla legal porque en el país está prohibido la procuración de órganos de donante vivo a personas que no tienen un vínculo familiar directo.
La intérprete de “Somos muchos más que dos” tuvo que pedir una autorización judicial para poder concretar su decisión. Cuando el magistrado le preguntó el motivo que la llevaba a presentarse, respondió: “Dar amor”.
La sentencia, firmada el 30 de julio por el juez federal subrogante a cargo del juzgado Civil y Comercial Federal 5, Alejandro Jorge Nobili, dejó acreditada la relación de amistad y familiaridad entre la donante, la receptora y su familia, al quedar comprobado que “la señora Mihanovich es la madrina de bautismo de la receptora”.
En declaraciones televisivas, Nobili aclaró que “se debe probar este vínculo”, ya que los reparos legales buscan prevenir “la posible venta de órganos a desconocidos”.
“En este proceso participan psicólogos y nefrólogos, además de un cuerpo legal que protege a las partes para garantizar la continuidad de la vida y el derecho de la persona que da”, indicó el magistrado.
Por último especificó que “se debe probar el motivo altruista de la donación”, además de la gratuidad y que debe ser “un acto reservado” entre donate y receptor.
La abogada Andrea Kaprielan, patrocinante de Sandra Mihanovich, destacó por su parte la actitud de la Justicia al considerar que actuó «con celeridad» al autorizar la donación.
La letrada dijo que la resolución «fue muy rápida»; todos actuaron con claridad, con conciencia, con diligencia y han hecho todo lo que hay que hacer», al tiempo que llamó a «donar órganos» porque hacerlo «es dar vida».