Más de mil millones de niños y niñas de todo el mundo viven en ambientes urbanos, y un número creciente de ellos afrontan marginación y privaciones, alertó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En su informe «Estado Mundial de la Infancia 2012», el organismo indicó que si bien muchos chicos disfrutan de las ventajas que ofrece la vida en la ciudad, a cada vez más infantes se les niegan derechos básicos como agua potable, educación, salud y recreación, pese a que viven cerca de esos servicios.
De acuerdo con el documento, que será presentado hoy en México por el director ejecutivo de la Unicef, Anthony Lake, a muchos de ellos se les obliga a realizar trabajos peligrosos y explotadores, negándoseles la posibilidad de asistir a la escuela.
«Demasiados hacen frente también a la amenaza constante del desalojo, pese a que ya viven en condiciones muy difíciles, en viviendas precarias y asentamientos atestados que son altamente vulnerables a las enfermedades y desastres», señala.
El reporte destaca que las penurias que sufren los niños en comunidades urbanas pobres quedan ocultas y, por tanto, perpetuadas por los promedios estadísticos en que se basan los programas de desarrollo y las decisiones sobre la asignación de recursos. Debido a que estas cifras agrupan a todas las personas juntas, la pobreza de unos es oscurecida por la riqueza de otros, y «una consecuencia de ello es que los niños que ya sufren privaciones continúan excluidos de los servicios esenciales», explica el documento.
Añade que en los lugares para los que sí existen datos urbanos minuciosos, estos revelan disparidades en las tasas infantiles de supervivencia, estado nutricional y educación, que derivan de un acceso desigual a los servicios.
«En todo el mundo, cientos de millones de niños en barrios urbanos empobrecidos y asentamientos irregulares enfrentan diariamente violaciones a sus derechos, pese a vivir cerca de instituciones y servicios», denuncia el informe.
Asimismo, subraya que en muchos países los pequeños que viven en la pobreza urbana están en condiciones similares, o peores, que los niños pobres de zonas rurales en lo que se refiere a malnutrición y mortalidad.
El documento señala que la experiencia urbana conlleva a menudo pobreza y exclusión: aproximadamente una tercera parte de la población urbana del mundo vive en barrios marginales, proporción que en África es superior a 60 %, y se prevé que cerca de 1.400 millones de personas vivirán en asentamientos irregulares y barrios marginales en 2020.
Según la Unicef, una mayor urbanización es inevitable. Todos los años, la población mundial que habita las metrópolis aumenta en alrededor de 60 millones de personas, y para 2050, siete de cada 10 individuos vivirán en ciudades, en contraste con el 50 % actual.
En vista de lo anterior, dentro de pocos años la mayoría de los menores crecerán en ciudades grandes y pequeñas, y no en las zonas rurales. De acuerdo con el organismo, el 60 % del aumento en la población urbana corresponde a niños y niñas.
Por ello, la Unicef insta a los Gobiernos a otorgar a los niños un lugar central en los procesos de planificación urbana, y a ampliar y mejorar los servicios para todos.
Para comenzar, afirma, se requiere información más precisa y rigurosa para identificar las desigualdades entre los niños de las zonas urbanas, así como para superarlas. La escasez de datos demuestra que estas cuestiones no se han tenido debidamente en cuenta.
Si bien los Gobiernos, a todos los niveles, pueden dedicar más esfuerzos a este tema, las medidas basadas en la comunidad también son definitivas para alcanzar el éxito, señala el informe.
«La urbanización es una realidad y debemos invertir más en las ciudades, redoblando los esfuerzos para prestar servicios a los niños y las niñas más necesitados», según el director ejecutivo de la Unicef.