Los datos y test de riesgo de enfermedad disponibles en Internet pueden engañar, confundir y crear ansiedad innecesaria, y los gobiernos deberían hacer más para asegurar que las personas sean conscientes de este peligro, señalaron expertos británicos.
Un informe de un grupo de médicos expertos en ética del Reino Unido indicó que los test privados de ADN podrían ser «inútiles en términos médicos o terapéuticos» y capaces de arrojar resultados falsos o brindar información «poco clara, no confiable o imprecisa».
El Consejo de Bioética Nuffield instó al Gobierno británico a establecer un esquema de acreditación para los proveedores de registros de salud «online» y para los servicios de pruebas de ADN y chequeo corporal, para que sean mejor regulados y así ayudar a proteger a los pacientes.
«Internet es ahora con frecuencia el primer lugar de consulta para las personas que buscan saber más sobre su salud», dijo Christopher Hood, uno de los principales autores del reporte. A su vez enfatizó en que los usuarios “necesitan saber de dónde pueden obtener información sanitaria precisa, cómo comprar medicinas de manera segura por Internet y cómo podría usarse cualquier información personal sobre su salud colocada online», añadió el experto.
El informe también observó los test genéticos para consumo personal directo que argumentan que pueden predecir el riesgo de una persona de desarrollar ciertas enfermedades en el futuro.
Estas pruebas, y los servicios de chequeo corporal que incluyen tomografías computarizadas (TC) e imágenes por resonancia magnética (IRM), suelen ser promocionados en Internet como controles, indicaron los especialistas.
«La confiabilidad de estas pruebas es cuestionable», dijo a periodistas en una conferencia Nikolas Rose, otro de los autores del informe. «Incluso si las pruebas son confiables, los aumentos en el riesgo sobre la población general que brindan estos test suelen ser mínimos y en casi todos los casos no tienen relevancia clínica», agregó Rose.
Las pruebas genéticas online suelen comercializarse en Internet como una forma para que las personas saludables sepan sus riesgos de desarrollar condiciones graves como la diabetes, la enfermedad cardíaca, el Parkinson y el cáncer.
A quienes compran estos test se les pide que brinden muestras de ADN -habitualmente de saliva- que luego se analizan.
Rose indicó que mientras que para las personas los resultados pueden ser interesantes, con frecuencia son inútiles, dado que en la mayoría de los casos el pequeño riesgo más elevado es algo que las personas no pueden modificar más allá de buscar llevar un estilo de vida más saludable.
El informe destacó que los controles por ultrasonido, TC e IRM suelen venderse como una forma de «chequeo de salud» para personas que no presentan síntomas.
Los especialistas expresaron preocupación por los posibles riesgos de radiación que implican estas pruebas y añadieron que las TC de cuerpo entero deberían prohibirse totalmente, dado que «cualquier beneficio potencial no justifica el posible daño provocado por la radiación».