Antiguamente, a este cuadro, se lo denominaba psicosis maníaco depresiva porque, según afirma el Dr. Miguel Ekizian, la persona afectada se encontraba o muy arriba en el humor (eufórico, maníaco) o muy abajo en el trastorno del humor depresivo, con ideas suicidas muy fuertes. Hoy se habla de espectro bipolar, porque es posible ver al paciente en las diferentes etapas de las variaciones del ánimo.
En relación a este tema, el Dr. Ekizian hace referencia a la visita a la Argentina de un destacado médico psiquiatra, especialista en la clínica de los trastornos del humor. Se trató del Dr. Hagop Souren Akiskal que, el pasado 27 de abril, dictó una conferencia para profesionales de la salud sobre el Espectro Bipolar en un hotel del centro porteño. Este experto científico, a través de su investigación sobre ciclotimia, proveyó la forma de entender los antecedentes tempranos de bipolaridad y ayudó al renacimiento a nivel mundial del concepto de temperamento. Su foco en subtipos de desórdenes del humor amplió los horizontes del Desorden Bipolar.
Consecuentemente Ekizian señala que Akiskal ha enseñado a los especialistas a ver el espectro bipolar de tal manera que hoy en día se dispone de muchos más recursos para tratar esta patología que 10 o 20 años atrás. Este cuadro se observa tanto en hombres como en mujeres pero, según afirma a DocSalud.com el Dr. Ekizian, “algunos especialistas sostienen que tiene un poco más incidencia en mujeres”. También agrega que, en general, este trastorno comienza a partir de los 25 o 30 años de edad y que puede desencadenarse a partir de un evento psicológico que lo haya empujado. Según el especialista, una vez que el cuadro se instala “tiene un alto componente orgánico y empieza a fallar un ‘reloj biológico’ que regula el humor en la persona”.
El síndrome, entonces, se dispara. Y una vez iniciado, cada persona lo desarrolla de manera diferente. Hay distintos tipos de trastorno bipolar. Algunos básicamente suben y bajan por igual, otros por cada episodio de euforia, que puede durar semanas y hasta meses, presentan grandes momentos depresivos. A otros se los llama cicladores rápidos, porque alternan entre períodos realmente cortos entre un estado y otro. Sobre este último grupo, el Dr. Ekizian señala que “es algo muy notorio ya que no es que está entusiasmado un día”.
El trastorno bipolar es, entonces, una patología psiquiátrica que tiene una base orgánica. Al consultar al especialista sobre los métodos de tratamiento para contener a la persona afectada, el médico psiquiatra señala que “hay mucho por hacer”. Desde los recursos farmacológicos, menciona medicamentos entre los que se encuentra el litio y estabilizantes del humor como el valproato, la carbamazepina, la lamotrigina y el gabapentin, entre otros, que son un conjunto de fármacos que permiten un sostén psíquico y biológico o un “freno” para evitarle al paciente los desenfrenos del humor.
Podemos, entonces tener recursos para que la persona pueda convivir con esta enfermedad, que no tiene cura, pero que puede ser tratada permitiendo un buen rendimiento en la vida cotidiana. Por lo general, quienes lo padecen son personas muy inteligentes, pero hay que enseñarles a distribuir esas capacidades en los diferentes estados de ánimo.
Otra de las estrategias positivas es el trabajo con la familia, ya que la labor en equipo con el entorno del paciente permite advertir los cambios en el humor precozmente.
También es muy importante la posibilidad del “insight”, es decir mirarse para adentro, para aprender desde lo positivo a acompañar cada día de la mejor forma.