La Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén (TSJ) resolvió a favor del pedido de la familia de Marcelo Diez, en estado vegetativo desde 1994, quienes habían solicitado que se le retirara el soporte vital que lo mantiene con vida. En diálogo con DocSalud.com, su hermana, Adriana Diez dice que la decisión para desconectarlo “está tomada” y que sólo queda esperar “que la sentencia quede firme”.
Los jueces dictaminaron que el pedido de una muerte digna para el hombre que, cuando tenía solo 30 años sufrió un accidente en moto que lo dejó inconsciente desde entonces, “debe resolverse en el ámbito intrafamiliar, sin autorización judicial”. Esta decisión se apoyó en la nueva Ley de Derechos del Paciente 26.529, modificada por la ley 26.742 y reglamentada por el decreto 1.089/12.
“El fallo fortalece lo que dice la ley, modificada el año pasado, que indica que la decisión es de la familia cuando el paciente irreversible no puede tomar la decisión ante la falta de conciencia”, indicó Adriana Torres, que junto con su hermana Andrea habían presentado antes dos instancias judiciales para que Marcelo tuviera “una muerte digna”.
El primer intento fue en 2010, y la razón aludida fue “la inexistencia de una ley y que Marcelo no haya manifestado con anterioridad qué debían hacer los médicos si su situación era irreversible, algo que era muy poco probable porque apenas tenía 30 años al momento del accidente”, indicó la mujer para luego agregar que el rechazo en el segundo pedido en 2011, no fue claro.
En sus palabras, la decisión para retirarle el soporte vital a Marcelo “está tomada”. Ahora “sólo basta que la sentencia quede firme, por lo que deben ser notificadas las partes en forma fehaciente para después apelar”.
“Esta determinación fue tomada hace muchos años y nos ayudaron los médicos y tribunales de ética. La medicina se mide en estadísticas y los números indican que ninguna persona en estado vegetativo por traumatismo tras pasar un año tenga recuperación”, especificó.
Al respecto, la mujer sostuvo que “este fallo sienta precedentes, ya que si hay una sentencia de un Tribunal Superior – que decide tomar el caso tras la modificación de la Ley de Derechos del Paciente- la instancia que queda es la de la Corte Suprema de Justicia y, además, hay una ley”.
Si bien desconocen la fecha estimativa de la resolución y por ende, la desconexión de Marcelo, las hermanas dicen vivir el fallo “con alivio y con tranquilidad, ya que en estos casos no se puede hablar de alegría”.
Ahora, el deseo de Adriana Diez es que no se judicialicen más casos como el de su hermano y que todos los ciudadanos sepan que hay una ley.