Alrededor de 24 personas cada 100 mil habitantes contraen anualmente tuberculosis en el país, y si bien se registra un descenso de casos en Argentina y en el mundo, especialistas en el tema alertaron sobre la necesidad de controles durante la consulta médica.
El jefe del Programa Nacional de Control de Tuberculosis del Ministerio de Salud de la Nación, Raúl Alvarez, informó a Télam que la patología en Argentina y en el resto del mundo «empezó a ser cada vez más una enfermedad de grandes ciudades que tiene que ver con condiciones de habitabilidad y vulnerabilidad y es allí donde se dan la mayor cantidad de casos».
En este sentido, precisó que los distritos de mayor presencia de la enfermedad siguen siendo el conurbano bonaerense, la Ciudad de Buenos Aires y las provincias del Noroeste Argentino (NOA).
La patología circula más en grupos jóvenes, de entre los 15 y 44 años, «donde se da casi el 50% de los casos», advirtió el experto, en la «Jornada Conmemorativa del Día Mundial de la Tuberculosis», que se recuerda este domingo.
Alvarez explicó que una vez diagnosticada la enfermedad, el tratamiento mínimo es de 6 meses, «pero debe hacerse un seguimiento y garantizar que el paciente termine el tratamiento para que se cure y no tenga recaídas».
«A toda persona que tiene tos y catarro por más de 15 días tenemos que sugerirle un estudio que es la baciloscopía y hacer rápidamente un diagnóstico para comenzar un tratamiento», enfatizó el funcionario, durante el encuentro que se realizó en el Instituto de Tisioneumonología Raúl Vaccarezza.
Otros de los síntomas que pueden presentarse son pérdida de peso sin causa conocida, pérdida de apetito, sudores nocturnos, fiebre, cansancio, catarro con sangre.
«Una persona puede adquirir la enfermedad al estar en contacto con alguien que la tiene, y que además está con las defensas bajas», advirtió el especialista, al precisar que un enfermo con tuberculosis pulmonar elimina los gérmenes cuando habla, tose, estornuda, se ríe o canta infectando a una persona o más a través del aire.
Para el tratamiento están «las drogas históricas de muy buena respuesta», dijo Alvarez tras destacar que «el Ministerio de Salud de la Nación está comprando la medicación y garantiza el tratamiento para todas las tuberculosis, sensibles y resistentes».
En este contexto, alertó «a todos los equipos de salud que la tuberculosis existe, es un problema y debemos sospecharla todos los días en la consulta».
Las estadísticas revelan que «la situación en Argentina es más o menos similar a lo que pasa en el resto de América, de mediana a baja incidencia, con una tendencia al descenso, del 3 por ciento anual con algunas inflexiones en la curva», explicó.
En tanto, el jefe de Neumotisiología del Hospital Muñiz, Domingo Palmero, que también participó de la jornada conmemorativa, caracterizó la situación del país como «bastante favorable», en relación al resto del mundo.
«En el mundo hay un promedio de 126 casos nuevos por 100.000 habitantes», dijo, al señalar que es superior en 100 casos aproximadamente a la incidencia en el país.
Palmero explicó que «la situación mundial es estacionaria y con leve tendencia a la baja a pesar de los años de esfuerzos que no lograron su eliminación, solo una disminución».
En tanto, la directora del Instituto Raúl Vaccarezza de la UBA, Graciela Cragnolini de Casado, consideró que «hacer un llamado de conciencia a la población sobre lo que es la tuberculosis es un compromiso de todos».