Cuando una mujer embarazada desarrolla diabetes gestacional al principio de su gravidez, sus hijos podrían tener un mayor riesgo de padecer autismo, dijeron investigadores el martes.
Si bien el hallazgo publicado en la revista científica JAMA (Journal of the American Medical Association) no prueba que la diabetes en el embarazo definitivamente cause autismo, los investigadores advirtieron que su descubrimiento llama la atención sobre un vínculo que merece mayor estudio.
El autismo es un desarrollo del comportamiento que afecta a uno de cada 68 niños en EEUU y sus causas aún no son comprendidas del todo.
La diabetes gestacional, que afecta a casi una de cada 10 mujeres, eleva los valores del azúcar durante el embarazo en mujeres que no sufrían diabetes normalmente.
El estudio analizó los registros de salud de más de 322.000 niños nacidos tras 28 a 44 semanas de gestación en los centros médicos Kaiser Permanente del sur de California, entre 1995 y 2009.
Los científcos dieron seguimiento a los niños hasta sus cinco años y medio, en promedio.
Las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional antes de la semana 26 de su embarazo, tuvieron 63% más posibilidades de dar a luz a un bebé con autismo que aquellas que no padecieron diabetes.
Tras eliminar factores como la edad de la madre, la educación, la raza y los ingresos familiares, el mayor riesgo de autismo se asoció a la diabetes gestacional en un 42%.
En cambio, las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional después de su semana 26 de embarazo, no tuvieron más posibilidades de parir a un bebé autista.
«La exposición de los fetos a la hiperglicemia de la madre puede tener efectos de largo plazo en el desarrollo y función de los órganos, pero está menos claro si esto puede afectar el desarrollo de cerebro y aumentar el riesgo de trastornos de desarrollo neuroconductual», dijo la principal investigadora del estudio, Anny Xiang, del Departamento de investigación y evaluación del Kaiser Permanente.
«Se deben hacer más estudios para determinar si el diagnóstico y el tratamiento temprano de la diabetes gestacional puede reducir el riesgo de autismo».