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Argentina entre los países más desarrollados de Latinoamérica en interoperabilidad en salud

Los beneficios de lograr una medicina interconectada y digitalizada (Foto: Pixabay)

Según el Libro de Interoperabilidad en Salud que acaba de publicar la compañía de Indra, Argentina es uno de los países más maduros en interoperabilidad en salud de la región gracias a proyectos como la Red Nacional de Salud, que busca digitalizar y facilitar la integración de todas las historias clínicas del país a través de una plataforma de interoperabilidad.

Los Objetivos de la Estrategia de salud digital de Argentina pretenden, entre otras cuestiones, brindar conectividad e Historia Clínica Electrónica (HCE) a todo el país y lograr una gestión eficiente de los recursos y el recupero de gastos.

 

Qué se necesita

El camino hacia la interoperabilidad exige superar barreras como la heterogeneidad del dato, el uso de múltiples estándares o la aversión al trabajo en entornos abiertos, permitiendo que el paciente sea dueño de su información y obtenga atención personalizada y de calidad, y que los profesionales accedan de forma sencilla a la información para un mejor diagnóstico y tratamiento. Por ejemplo, si una persona viaja por trabajo a otro sitio del país y tiene que atenderse en un centro médico, es importante que ese lugar acceda digitalmente a la historia clínica del paciente.

 

Los resultados del estudio

Según los datos extraídos de las respuestas a las encuestas realizadas, y como conclusiones globales para Latinoamérica, el entorno estratégico resulta el eje mejor valorado por los expertos gracias a la existencia de agendas digitales alineadas con la interoperabilidad, mientras que los ejes con mayor capacidad de mejora están asociados con la formación de los perfiles especializados, el uso de soluciones interoperables por parte de los ciudadanos y el impacto económico y social.

Por encima de todo ello, el mejor ejemplo de éxito en Argentina ha sido la Red Nacional de Salud. Una iniciativa, según Minsait, fruto de la evidente apuesta por la interoperabilidad que ha sido prioritaria para lograr el objetivo de contar con una Cobertura Universal de Salud en el país a partir de la digitalización.

La implementación de la Red Nacional de Salud Digital involucró para su implementación los siguientes puntos de referencia: capacitaciones en salud a más de 2.200 integrantes del equipo de salud a nivel nacional, 200 desarrolladores FHIR, 22 equipos provinciales con asistencia técnica y más de 18.000 teleconsultas de segunda opinión en 2019. Así, más de 2 millones de pacientes de 16 provincias del país cuentan hoy en día con historia clínica federada con identificación unívoca a nivel nacional y más de 45.000 pacientes ya dieron consentimiento informado para el acceso a sus datos de salud.

Los objetivos de la Estrategia de salud digital de Argentina, que se trabajan desde el 2018 y apuntan a concretarse en el 2024, pretenden brindar conectividad e Historia Clínica Electrónica (HCE) a todo el país, lograr una gestión eficiente de los recursos y el recupero de gastos, llevar registros oportunos, precisos y completos, establecer un marco legal que ampare la tecnología en cuestión, formar profesionales y brindar información segura y de calidad, así como contar con equipos de salud con herramientas tecnológicas de punta.

 

La importancia de la interoperabilidad

La pandemia de Covid-19 que experimentamos a nivel mundial ha acelerado la demanda de sistemas de información interoperables, lo que implica el desarrollo de aplicaciones y dispositivos interconectados que permitan el intercambio de datos entre médicos, pacientes y gestores y su uso cooperativo para mejorar la salud de la población, garantizar la continuidad de la asistencia y reducir costos.

El Libro Blanco de Interoperabilidad en Salud de Minsait pone de manifiesto que la interoperabilidad se presenta como una oportunidad para afrontar los importantes retos de salud que existen en Latinoamérica; desde el acceso universal a los servicios de salud, hasta la prevención, detección y tratamiento de enfermedades crónicas y degenerativas más frecuentes.

En el caso de Argentina, su éxito en interoperabilidad, según revela el Libro de Minsait, ha sido producto en gran medida de la Red Nacional de Salud que despliega una infraestructura tecnológica que facilita la integración de todas las historias clínicas a través de una plataforma de interoperabilidad de alta capacidad y escalabilidad, y puesta a disposición de todas las jurisdicciones del país.

Además, destaca el papel clave de los sistemas interoperables como aceleradores de la e-Salud al permitir la adopción de tecnologías como el Big Data o la inteligencia artificial que sirvan de apoyo para extraer valor de los datos y lograr sistemas de salud más sostenibles en los que se brinde una atención más centrada en el paciente y la información clínica sea un aspecto relevante que guíe las decisiones de los distintos agentes del sistema.

En estos años, existe una corriente de enorme acogida en el sector que defiende las plataformas abiertas, como solución para combatir las barreras planteadas hasta ahora, y que permite una mayor y más fluida interacción de la información. El objetivo de una plataforma abierta está apoyado en estándares abiertos y persigue crear un ecosistema que impulse la competencia de proveedores a nivel de aplicación, servicio y plataforma. En este escenario, el usuario final selecciona un conjunto único de aplicaciones extraídas de múltiples proveedores donde cada aplicación satisface las necesidades concretas del usuario final y donde cada aplicación funciona a la perfección; el usuario realiza su selección en función de la calidad, el valor y el rendimiento y su satisfacción es mucho mayor que en la etapa pasada. En este sentido, los servicios de salud cuentan aquí con una palanca fundamental para acometer la transformación digital; las tecnologías tienen que servir de apoyo para lograr sistemas de salud más sostenibles, en los que se brinde una atención centrada en el paciente, y en los que la información clínica sea un aspecto relevante que guíe las decisiones de los distintos agentes del sistema.

Para ello, es preciso que:

• Los ciudadanos tengan acceso a su información de salud de forma segura, independientemente del lugar en el que se encuentren y del punto de atención al que acudan

• Los profesionales cuenten con una visión completa de la historia del paciente, facilitando así planes de prevención, diagnóstico y tratamiento de los pacientes

• Los gestores de las organizaciones cuenten con información desagregada de sus pacientes, y puedan transformarla en inteligencia.

 

Los 7 beneficios potenciales

Inteligencia Artificial.

Generación de algoritmos con estructuras de datos claras y entendibles que aseguran resultados fiables, y generen confianza.

Medicina preventiva Plataforma que brinda al paciente información relevante y recordatorios en puntos clave en su interacción con el sistema de salud.

Patient Network Redes de salud que ayudan a las personas a encontrar nuevos tratamientos, conectarse con otros y tomar medidas para mejorar sus resultados.

Telemedicina remota: Diagnóstico y tratamiento remoto de pacientes que utilizan videoconferencias vía dispositivos móviles o portales web.

Data Mining: Apoyo a la investigación a través de estudios observacionales a gran escala, creación de nuevas hipótesis de investigación y desarrollo remoto de scripts de análisis.

Robotización: Máquinas programadas que prestan atención en el hogar 24 horas, especialmente a mayores y discapacitados.

 

Cómo es la situación en Argentina

Argentina persigue desde hace tiempo el objetivo de contar con una Cobertura Universal de Salud en el país y, para ello, uno de los principales apoyos es la digitalización de la salud. Los principales desafíos que afronta el país en este sentido son la fragmentación de las historias clínicas entre instituciones, jurisdicciones y niveles de atención, así como el uso del papel para registrar la información de las historias clínicas. Para atacar estos desafíos, el Ministerio de Salud y Desarrollo Social presentó la Estrategia Nacional de Salud Digital 2018-2024 con los siguientes objetivos:

– Conectividad e Historia Clínica Electrónica (HCE)

– Gestión de los recursos y el recupero de gastos

– Registros oportunos, precisos y completos

– Marco legal

– Formación de profesionales

– Información segura y de calidad

– Equipos de salud con herramientas tecnológicas

 

Una vez lanzada la Estrategia nacional, la Secretaría de Gobierno de Salud aprobó la Resolución 115/2019, para la creación de la Red Nacional de Salud Digital, cuyo objetivo es integrar los sistemas de información de todas las jurisdicciones y sectores del sistema de salud, independientemente que sean instituciones públicas o privadas. La Red Nacional de Salud Digital no requiere de la creación de una base de datos centralizada con los datos de los pacientes, ya que cuenta con función de indexación y localización de documentos clínicos en una arquitectura nacional de repositorios clínicos distribuidos a cargo de cada una de las instituciones que genera el dato; esta Red es ya una realidad en algunos puntos de Argentina y se resume con las siguientes características:

 

Cómo funciona la Red

Paciente: Asiste a un centro de salud de su región.

Profesional de la salud: Registra en la HCE sus antecedentes.

Paciente: Gestiona en el portal de pacientes las preferencias para compartir información. Viaja por trabajo, y es atendido en otra institución

Profesional de la salud: Consulta los registros médicos de su lugar de origen, respetando las reglas de privacidad establecidas por el paciente.

Paciente: Vuelve al centro de salud de su región

Profesional de la salud: Consulta el episodio ocurrido en el lugar al que viajó por trabajo

 

 

 

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