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Cómo actuar frente a una persona que se desmaya

El síncope es la pérdida brusca del conocimiento (desvanecimiento, desmayo) producido por una falta de llegada de sangre al cerebro. Es un evento que ocurre con mucha frecuencia ya que son numerosas las causas que pueden producirlo. El 1% de las consultas en un Departamento de Emergencias son debidas a cuadros de pérdida aguda del conocimiento.

La enorme mayoría de las veces la persona que se desmaya se recupera sola sin necesidad de asistencia y no queda con ninguna secuela. Este cuadro de pérdida del conocimiento con recuperación espontánea y completa se denomina vulgarmente «lipotimia» y científicamente «Síncope Vaso-Vagal» (SVV).

El SVV es la causa más frecuente de desmayos. Es un cuadro benigno en el cual los episodios de pérdida del conocimiento son desencadenados por situaciones de estrés emocional (ver sangre, ponerse una inyección o una vacuna, tener miedo), estrés situacional (lugares cerrados y calurosos, aglomeración de personas, estar mucho tiempo parado) o estrés metabólico (ayunos prolongados, deshidratación, pérdidas abundantes de sodio, potasio y minerales por vómitos y/o diarrea).

El Infarto Agudo de Miocardio (IAM) y el Accidente Cerebrovascular (ACV) pueden producir episodios sincopales. Una crisis epiléptica puede confundirse con un síncope.

Raramente, la persona que se desmaya en forma brusca y sin tener antecedentes de problemas previos puede ser portador de una Enfermedad Cardíaca Encubierta (ECE). La ECE es una afección del corazón de origen genético que suele no dar síntomas y que no es detectable con los estudios cardiológicos habituales-. El primer síntoma de una ECE puede ser la Muerte Súbita (MS). Los pacientes afectados son aparentemente sanos, no tienen síntomas muy llamativos y desarrollan una vida normal hasta el momento del evento que puede terminar con su vida a causa de arritmias graves del corazón (fibrilación ventricular). El ejercicio físico y el estrés emocional intenso pueden desencadenar los episodios de arritmias. Suele haber en la historia familiar del paciente algún otro afectado. El antecedente de MS en consanguíneos es un factor de riesgo de consideración.

La fibrilación ventricular (FV) es un ritmo cardíaco anormal que se observa con frecuencia en el paro cardíaco súbito. Este ritmo es causado por una actividad eléctrica anormal y muy rápida en el corazón. La FV es caótica y desorganizada; el corazón solo tiembla y no puede bombear sangre de manera eficaz. La FV dura poco tiempo y se deteriora hasta convertirse en una asistolia (paro cardíaco) si no se trata adecuadamente.   El único tratamiento eficaz para la FV es una descarga eléctrica denominada “desfibrilación”. La desfibrilación es una corriente eléctrica que se aplica en el tórax. Esta corriente vuelve a organizar el ritmo del corazón –que se había vuelto caótico- y hace que el corazón pueda volver a bombear sangre.

 Con mucha probabilidad cada uno de nosotros presenciaremos, independiente de la profesión o la ocupación que tengamos, alguna situación en la cual una persona se desmaya. Como ya describimos previamente, la enorme mayoría de las veces el desmayo será secundario a una lipotimia (bajón de presión, SVV) y  nuestra función consistirá simplemente en acompañar y tranquilizar al paciente hasta que se recupere. Pero en otras ocasiones será necesario adoptar una actitud más activa. Si conocemos las reglas básicas de Resucitación Cardiopulmonar (RCP) podremos, en algún caso, salvar la vida del paciente.

El primer paso ante una persona que se desmaya consiste en establecer si se trata de un cuadro benigno (lipotimia o SVV) o si estamos en presencia de un paro cardíaco o una fibrilación ventricular. A continuación, le mostraremos la manera de diferenciarlos y las conductas a seguir en cada caso.

Ante una persona que se desmaya lo primero que se debe considerar es si respira espontáneamente.  Si respira por sus propios medios, la probabilidad de que se trate de una lipotimia benigna  o un SVV es muy alta.                                                                                                                                          

No se debe incorporar a la persona desmayada. Se la debe mantener acostada, boca arriba y con las piernas levantadas. Se debe evitar la aglomeración de individuos alrededor del enfermo. Aflojarle las ropas, hablarle, tranquilizarla y esperar 10 minutos.-Si se recupera totalmente, incorporarla de a poco y ofrecerle líquidos y alimentos salados (papitas fritas, snacks) si hace mucho calor. Si tiene antecedentes de Diabetes o está en ayunas darle azúcar, un caramelo o chocolate.

Si la persona desmayada no respira o lo hace anormalmente (jadea, boquea con poca fuerza) estamos  ante una emergencia que amenaza la vida. Se debe proceder de inmediato.

                                                                                                                                                                     Una persona debe ocuparse de avisar a la Emergencia Médica (911 o 107). Si está en algún establecimiento (escuela, bar, teatro, cine, supermercado) debe tratar de conseguir un Desfibrilador Externo Automático (DEA).             

Una segunda persona debe iniciar el masaje cardíaco externo (MCE), de acuerdo a protocolos internacionales. Si consigue una tercera persona que se ocupe de la vía aérea, le encomendará esta misión. Si no cuenta con ella se ocupará en primer término de realizar compresiones torácicas efectivas.                                                                                                                                       

Si la persona no se recupera a pesar del masaje cardíaco –sigue sin respirar-  y se pudo conseguir el DEA se procederá a la utilización del mismo –aún cuando no haya llegado la ayuda especializada-. El dispositivo le indicará de manera clara y concisa cada uno de los pasos a seguir. Si no se ha conseguido el desfibrilador y la Emergencia aún no ha llegado debe continuar con el masaje cardíaco en forma ininterrumpida.

Los Desfibriladores Automáticos están preparados para ser utilizados por cualquier persona, incluso por aquellas que no tienen conocimientos médicos. Solo tiene que seguir al pie de la letra las instrucciones que el dispositivo le indica. Una vez encendido, un software inteligente  le especificará paso a paso las acciones que debe realizar. Le indicará, en primer término que debe conectar los electrodos al paciente para que el aparato pueda percibir la actividad eléctrica del corazón (le mostrará gráficamente la forma de colocar los sensores en el tórax). A continuación le dirá si tiene que efectuar o no la descarga y si debe continuar con el masaje cardíaco. El DEA es un instrumento inteligente de manejo muy sencillo, confíe en él, hágale caso a todo lo que dice.

Como resumen final queremos resaltar la importancia de que todas las personas cuenten con las nociones básicas de RCP. Se dictan cursos gratuitos en diferentes Organismos Gubernamentales y no Gubernamentales (Hospitales, Centros de Salud, Colegios, Clubes, Bomberos, entre muchos otros).                                                                                                                                                                                

La Enfermedad Cardiovascular y Cerebrovascular son las principales causas de muerte en todo el mundo. Un episodio de Síncope puede ser la primera manifestación de ellas. Conocer los pasos a seguir en caso de enfrentarnos con una persona que se desmaya puede ayudar a salvarle la vida y a evitar que quede con secuelas permanentes.

*El doctor Eduardo Silvestre es Divulgador Científico de Grupo Medihome (M.N. 57.969)

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