Se estima que, a nivel mundial, viven con dermatitis atópica el 10% de los adultos y el 25% de los niños. La mayoría de los niños presentan las primeras manifestaciones de la enfermedad antes de los 5 años de vida. Y un gran porcentaje de los adultos tienen enfermedad moderada a severa.
Cómo se manifiesta la dermatitis atópica
La picazón es intensa y lleva al paciente a rascarse permanentemente, en muchos casos, hasta dañar su piel. Puede producir eczemas, lesiones e incluso infecciones, generando ardor y dolor en la zona afectada. La picazón altera profundamente la calidad de vida, impacta en el ámbito laboral, escolar, social, vincular y económico, ya que sucede en la escuela, en el colectivo, en el trabajo, en el cine, en un cumpleaños o al intentar dormir de noche.
La picazón no es un aspecto menor. Las personas a las que la piel les pica en forma crónica e intensa tienen el triple de posibilidades de desarrollar depresión y el doble de experimentar ansiedad. Otras investigaciones ya habían demostrado que muchas veces los trastornos de salud mental en personas con enfermedades de la piel se vinculan directamente con el nivel de picazón.
¿Por qué aparece?
La dermatitis no es una enfermedad contagiosa, pero la piel atópica se convierte en una barrera social ocasionando burlas, discriminación y dañando la autoestima.
Es una enfermedad multifactorial ya que intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas, problemas en la función de barrera de la piel. Comparte el proceso inflamatorio subyacente con otras enfermedades, por lo que es muy frecuente que coexistan con la dermatitis atópica: alergias (ambientales, alimenticias), asma, rinoconjuntivitis, entre otras.
Menos tratamientos durante la pandemia
Durante la pandemia, las organizaciones de pacientes ADAR, Asociación de Dermatitis Atópica Argentina (www.adar.org.ar) y AEPSO (www.aepso.org) realizaron un relevamiento que evidenció que la mitad de los pacientes empeoró el manejo de su enfermedad por el confinamiento: muchos interrumpieron sus tratamientos por motivos económicos o burocráticos; algunos perdieron su empleo y otros la cobertura de salud. Hoy su piel les pica más, duermen peor, subieron de peso, hacen menos actividad física y refieren niveles más elevados de estrés.
La encuesta, denominada ‘Evolución de los pacientes con dermatitis atópica durante la pandemia Covid-19’, fue implementada en forma online entre el 12 de junio y el 8 de julio de este año; participaron 535 pacientes de todo el país. Ansiedad (52,9%), angustia (43,2%), cansancio (40,4%) y desgaste (39,6%) fueron los principales sentimientos experimentados por los pacientes en relación con su enfermedad durante la cuarentena. Durante la pandemia, el 55% de los pacientes calificó a su dermatitis atópica como moderada o alta y, comparado con cómo se sentían antes de marzo de 2020, para la mitad, su enfermedad empeoró. Además, para el 62,8% la picazón durante la cuarentena fue (y es) moderada o alta, un 41,3% más que antes.
La dermatitis atópica comparte el proceso inflamatorio subyacente con otras enfermedades, conocido como ‘inflamación de tipo 2’, de hecho, la encuesta evidenció que 7 de cada 10 participantes presentan alergia ambiental (47,1%), alergia alimentaria (20,2%) y asma (15,7%)
Más información
Las organizaciones buscan concientizar cómo es vivir con dermatitis atópica, cómo es vivir en su piel, esa piel que pica, duele y arde. Ambas trabajan para acompañar y asesorar a personas con esta enfermedad y a sus familias, podés contactarlas en: ADAR en www.adar.org.ar o a través de su Facebook e Instagram o por WP al +54 9 11 5582-5146, +54 9 11 5331-7632 o +54 9 11 4064-4076. Por correo electrónico a pacientes.adar@gmail.com. Para entrar en contacto con AEPSO, ingresar en www.aepso.org/da/ o visitar sus Facebook, Instagram y Twitter exclusivos para DA; también a través de la línea gratuita 0800 22 AEPSO (23776).