Un tratamiento experimental contra el cáncer, con nuevos fármacos de inmunoterapia, cambió la pigmentación del cabello en alguno de los voluntarios y los libró de las canas, algo que tomó por sorpresa a los investigadores.
De los 52 pacientes con cáncer de pulmón que participaron en el estudio, 14 recuperaron el color que tenían de jóvenes, algo que según la dermatóloga Noelia Riviera, que participó de la investigación, fue “un efecto secundario totalmente inesperado”.
Cuando uno de los pacientes informó que había recuperado el color de pelo que tenía cuando era joven, los científicos creyeron que se trataba de un caso aislado. Pero tras consultar con otros voluntarios concluyeron que los fármacos Keytruda, Opdivo y Tecentriq fueron los responsables del cambio.
De hecho, según informó el sitio BBC Mundo, en 13 pacientes el cabello se tornó de color marrón oscuro o negro y en uno solo se colorearon algunos sectores. Del resto, no se pudieron constatar cambios porque no tenían canas en el momento del tratamiento y en otros que sí eran canosos no se registraron modificaciones.
Ahora la pregunta radica en si hay de desarrollar un tratamiento para revertir las canas a partir de este hallazgo. Pero la investigadora advirtió que estos fármacos no pueden usarse con fines estéticos en individuos sanos porque tienen efectos colaterales muy serios.
«El medicamento bloquea el mecanismo por el cual el cuerpo se defiende de las enfermedades autoinmunes, y si lo quitamos puede inducirlas», aclaró.