Cuando los pacientes por Covid-19 están en unidades de cuidados intensivos (UTI), se les suele administrar tratamientos con esteroides para reducir la inflamación que produce el virus en el estado general del organismo. Sin embargo, estos fármacos reducen también la inmunidad de las personas y aumentan sus niveles de azúcar en sangre.
La Candida auris (C. auris), descubierta hace poco más de una década, es uno de los microbios hospitalarios más temidos del mundo. Esta infección del torrente sanguíneo es el germen detectado con mayor frecuencia en las unidades de cuidados intensivos de todo el mundo y tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 70%.
«Estamos viendo un mayor número de pacientes con esta infección durante la segunda ola de Covid-19. Hay muchas personas enfermas en las UTI y muchas de ellas reciben altas dosis de esteroides. Esa podría ser la razón», explica Om Srivastava, un especialista en enfermedades infecciosas basado en Mumbai.
¿Cuáles son las infecciones por hongos en aumento?
Con la expansión de la segunda ola en India y con la llegada de un mayor número de pacientes gravemente enfermos que congestionan las terapias intensivas, los médicos están viendo un aumento en una serie de infecciones fúngicas peligrosas.
Primero, hubo un brote de mucormicosis también llamado el hongo negro, una infección rara pero peligrosa, que afecta la nariz, los ojos y, a veces, el cerebro. Ya se han registrado unos 12.000 casos y más de 200 muertes por esta enfermedad.
Ahora los médicos informan de un aumento en otras infecciones fúngicas mortales en pacientes con Covid-19, principalmente después de una semana o 10 días de estadía en cuidados intensivos.
Hay dos especies de Cándida -auris y albicans- y ambas pueden ser fatales para los seres humanos. El Aspergillus, que pertenece otro tipo de grupo de hongos, provoca úlceras o aftas bucales y afecta los pulmones, y también puede ser fatal.
De los más de cinco millones de tipos de hongos, Cándida y Aspergillus son los dos grupos principales que causan muchas muertes humanas.
Dónde se suelen encontrar
La cándida es un germen que puede estar presente en muchas superficies, como cortinas de baño, pantallas de computadora, estetoscopios y barandas de vagones de ferrocarril.
Los médicos dicen que la C. auris causa con frecuencia infecciones del torrente sanguíneo, pero también puede infectar el sistema respiratorio, el sistema nervioso central y los órganos internos, así como la piel.
El Aspergillus también permanece en el medio ambiente y puede encontrarse a menudo en sistemas de calefacción o aire acondicionado. Normalmente nuestro sistema inmune ayuda a prevenir la entrada de las esporas de hongos en el tracto respiratorio.
Pero en pacientes con Covid-19, el hongo, ayudado por el daño causado en la piel, las paredes de los vasos sanguíneos y otros revestimientos de las vías respiratorias por el coronavirus, logra ingresar al tracto respiratorio.
Esta infección afecta a entre el 20% y el 30% de los pacientes gravemente enfermos con Covid-19 conectados a ventilación mecánica, según explica Kalantri, superintendente médico del Hospital Kasturba en Wardha, en el estado de Maharashtra, que cuenta con 1.000 camas.
¿Cuáles son los síntomas de la infección?
Los síntomas de algunas enfermedades fúngicas pueden ser similares a los de la Covid-19, como fiebre, tos y dificultad para respirar.
Para las infecciones superficiales por Cándida, los síntomas incluyen una candidiasis de color blanco, de ahí que a veces se la llame el «hongo blanco», en la nariz, la boca, los pulmones y el estómago o en la piel debajo de las uñas.
Para una forma de infección más invasiva, cuando el hongo entra en la sangre, los síntomas suelen ser una caída de la presión arterial, fiebre, dolor abdominal e infecciones del tracto urinario.
¿Por qué ocurren estas infecciones?
Al menos el 5% de los pacientes con Covid-19 se enferman gravemente y requieren tratamiento de cuidados intensivos, a veces durante un período prolongado.
Expertos dicen que las personas que reciben ventilación mecánica siempre tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones bacterianas o fúngicas.
El personal agotado por el exceso de trabajo y con un equipo de protección inadecuado, el mayor uso de tubos de fluidos, la disminución en el cumplimiento del protocolo del lavado minucioso de manos y los cambios en las prácticas de limpieza y desinfección contribuyen a un menor control de las infecciones. Pero también existen otras razones.
El uso excesivo de esteroides y otros medicamentos que debilitan el sistema inmunitario del cuerpo, y las condiciones subyacentes hacen que los pacientes con Covid-19 en cuidados intensivos sean más propensos a este tipo de infecciones.
«Estos hongos generalmente causan infecciones después de que el sistema inmunológico del cuerpo se suprime significativamente. También se conocen como infecciones oportunistas», dice el doctor Zachary Rubin, quien dirige los esfuerzos de control de infecciones en los centros de salud de Los Ángeles, en Estados Unidos.
Rubin dice que los pacientes con VIH/SIDA tienen un riesgo significativamente mayor de enfermarse con estos hongos. «Estas enfermedades fúngicas son normalmente raras en asociación con el Covid-19, pero se están volviendo cada vez más comunes en India».