Rusia anunció que la vacuna Sputnik V
contra el coronavirus, cuya adquisición negocia con Moscú el Gobierno argentino, obtuvo 92% de eficacia en los primeros resultados del estudio en fase 3, aún en curso y que no registró «efectos adversos inesperados». Así se lo informó esta mañana en la cuenta oficial de Twitter del ensayo.
«La eficacia de la vacuna Sputnik alcanzó el 92% (cálculo basado en los 20 casos confirmados de Covid-19 divididos entre las personas vacunadas y las que recibieron el placebo)», se indicó en la cuenta @sputnikvaccine.
El Dr. Guillermo Capuya explica cómo es el funcionamiento de la vacuna Sputnik V, llamada la vacuna rusa. “Actualmente 40 mil voluntarios están participando de la fase 3 con doble ciego, de los cuales 20 mil se han vacunado con la primera dosis de la vacuna y 16 mil con la segunda dosis de la vacuna. En ese universo doble ciego hubo 20 casos confirmados de Covid positivo (no se sabe quiénes tenían dada la vacuna y quiénes el placebo) Entonces, seguramente casi nadie estaba vacunado de los 20 casos y se infiere que probablemente 19 han sido inoculados con el placebo. Se habla de una alta eficacia del 92 por ciento, lo cual es muy prometedor, uno piensa que vacunas como la de la gripe tienen un 60 por ciento. Cuando tengamos un número más grande estadísticamente vamos a saber dónde estamos parados en cuanto a porcentajes”, agrega.
El Dr. Capuya es optimista en función de los informes que se están presentando: “La vacunación es inminente, es cuestión de días, puede ser diciembre o enero, y para fines del primer semestre 2021 va a haber una gran cantidad de vacunas en Argentina”
Como la logística es diferente para cada vacuna, se necesitan diferentes procesos de refrigeración por ejemplo. “La vacuna de Pfizer es muy novedosa y requiere menos 80 grados C de refrigeración, la Sptunik V requiere menos 20 grados C, y la vacuna china o la de Oxford, temperatura de heladera, entre 2 y 8 grados C. La Sputnik tiene una doble versión: en forma líquida y también liofilizada (un polvito que no necesita cadena de frío y es de más fácil distribución), explica Capuya. Y agrega: “Mientras tanto tenemos que continuar con las medidas habituales de barbijo, distancia, lavados, todo igual. Una vez que se confirme la eficacia de la vacuna, de a poco vamos a retomar nuestra vida como era hace un año y también nuestras cabezas van a seguir pensando que debemos seguir cuidándonos. Argentina va a empezar la temporada de verano y puede haber menos contagios, pero para evitar el segundo brote como sucede en Europa necesitamos la llegada de la vacuna”, concluye.
Cabe aclarar que los resultados difundidos son anuncios oficiales y que aún se aguardan la finalización de los ensayos en fase 4
El Centro Nacional de Investigación en Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia está a cargo del desarrollo de esta vacuna que utiliza una tecnología que se llama «vector viral no replicante». Los vectores son virus que no tienen capacidad de reproducirse en el organismo (y por tanto son inocuos) y se utilizan para transportar material genético del virus del que se quiere inmunizar.
A diferencia de otras que utilizan esta tecnología, la Sputnik V es la única que utiliza dos adenovirus humanos como vectores, uno diferente en cada dosis que se dan intramuscularmente con diferencia de 21 días.
La vacuna fue registrada por el Gobierno ruso en agosto y se encuentra en fase 3 con pruebas en más de 40.000 voluntarios en Rusia, pero también se anunciaron ensayos clínicos en los Emiratos Árabes Unidos, India, Venezuela y Bielorrusia.