Un particular estudio canadiense postuló que tanto el apetito sexual así como las chances de infidelidad estarían relacionados con el diámetro facial. Sus conclusiones sugieren que los hombres y las mujeres con rostros algo cuadrados y anchos tendrían una mayor libido que los que tienen caras más angostas.
Para el trabajo, dirigido por Steven Arnocky, profesor asociado de Psicología en Nipissing University, se sealizaron dos sondeos en el que participaron 459 estudiantes universitarios, tanto hombres como mujeres. En el primero de ellos, 145 jóvenes que tenían una pareja llenaron cuestionarios sobre su apetito sexual y su comportamiento interpersonal. Luego se les tomaron fotos para determinar su proporción de anchura-altura facial.
En el segundo sondeo, se abordó a 314 estudiantes y el cuestionario fue extendido: se les consultó sobre su orientación sexual, sobre las chances de engañar a su pareja y su orientación sociosexual. De esta forma, los autores trataban de calcular hasta qué punto estos estudiantes se sentían cómodos con la idea del sexo ocasional.
Los científicos hallaron un vínculo positivo entre la ratio anchura-altura facial y el apetito sexual y propusieron que esa proporción del rostro puede predecir la medida de la sexualidad de una persona,
Arnocky postuló en un comunicado que sus hallazgos “apuntan a que las características faciales pueden transmitir información importante sobre las motivaciones sexuales humanas».
El estudio también mostró que los hombres con cara mas ancha no veían tan mal el sexo sin compromiso, y que estos rasgos estaban asociados a su actitud liberal ante la idea de engañar a su pareja. Si bien este trabajo no demostró el porqué de esta asociación, sugieren que puede deberse a la «testosterona circulante» en el cuerpo.