Trabajar desde casa puede ser placentero siempre y cuando podamos tomarnos un descanso de tanto en tanto y cuidemos nuestra rutina diaria.
Estos son algunos consejos para intentar ordenarnos un poco:
– Crear una rutina y mantenerla: Antes tal vez te duchabas, incluso quizás hacías ejercicios, y ahora apenas te levantás, te sentás a trabajar. No lo hagas. Podés optar por bañarte o desayunar antes de comenzar y tomarte unos minutos para enfocarte una vez que decidas sentarte. Así que levantate un poco más temprano y hacé todo como si fueras a salir.
– Delegar, eliminar y hacer: Cuando te sientas nervioso o abrumado, hay que hacer una pausa y un recuento de todas las cosas que tenemos entre manos, sean o no de índole laboral. Teniendo eso en claro, podemos descubrir que algunas cosas pueden delegarse y otras, simplemente, eliminarse o borrarse de la lista de prioridades. “A veces, al ver la lista y por el solo hecho de mantenerla, se puede sentir ansiedad; pero en otras ocasiones, uno puede decidir sacar algo de la lista para no verse obligado a pensar en ello en ese momento. Después de todo, siempre se lo podrá rever más adelante”, señala el Dr. Perlman.
Por último, está el hacer, que consiste en realmente entender qué debe llevarse a cabo. “Es complicado cuando uno trabaja desde la casa porque hay muchas otras distracciones simultáneas. La idea es mirar la lista y decir que, pese a todo lo que esté ocurriendo en ese momento, primero se hará una cosa o quizás dos. Esta táctica puede resultar muy útil para controlar la situación sin sentirse abrumado y para poder integrar mejor el trabajo con la vida personal”, agrega. Nada más gratificante que tachar pendientes.
– Ordenar tu casa: Entre esa rutina de la mañana puede estar dejar la cama hecha y mantener todo en orden para que no tengas ni una sola distracción o sentimiento de que no estás haciendo suficiente. Eso ayudará a mantener tu mente despejada y poder enfocarte en tu trabajo.
– No encender la televisión: Evitá distracciones así por ejemplo, durante las horas que los chicos duermen, podés avanzar y sacar pendientes. Lo mismo durante las horas que estén conectados en clases virtuales sin que requieran tu supervisión.
– Tomar la hora de almuerzo: Aprovechen a comer en familia, conversen, organicen el resto del día así todos saben lo que viene y bajan las ansiedades.