Los energizantes naturales eliminan el cansancio y mejoran nuestro estado de ánimo y podemos incorporarlos cambiando algunos pequeños hábitos o modificando nuestra conducta.
– Entrar en contacto con la naturaleza: salir a dar un paseo, así sea a la plaza más cercana. Sacarse los zapatos y pisar el pasto es una tarea tan sencilla como energizante.
– Usar alguna técnica de relajación: apagar la computadora y el celular como primera medida. Luego anotarse en yoga, pilates o tomar cursos de meditación. Relajarse y conectarse con uno mismo llenará de energías.
– Usar aceites esenciales: está comprobado que contribuyen a levantar el ánimo. Colocar aceite de limón, romero o menta en casa así como en el trabajo disminuye las probabilidades de errores.
– Comer frutas: aportan un shock de energía. El pomelo regula el metabolismo y los niveles de azúcar en sangre; la manzana ayuda a controlar el ritmo cardíaco y la presión arterial, de forma que mantenemos el balance de hidratación del cuerpo y la banana ayuda a que no caigan los niveles de glúcidos en el cuerpo, que son los que nos dan energía.
– Ingerir chocolate: es la gran oportunidad de comerse una rica barrita. Activa el cerebro y nos da felicidad.
– Sumar ácidos grasos Omega 3: reducen los niveles de las hormonas del estrés. Lo encontramos en el atún, salmón y las semillas de chía.
-Beber agua: tomar los ocho vasos recomendados por día ayuda a una correcta hidratación. Es un energizante natural.
– Hacer ejercicios físicos: al ponerse en movimiento el cuerpo libera endorfinas, que nos dan un sentimiento de felicidad. Si le tocó un trabajo sedentario, cada dos horas levántese, dé una vuelta, suba y baje escaleras, estire o haga algunas flexiones. Eso ayuda a desconectar.
– Procurar un buen descanso: dormir no siempre es suficiente, también se necesita descansar. Intente cumplir entre 7 y 8 horas de sueño, no coma pesado antes de acostarse y evite el televisor antes de acostarse.
Estos son los complementos más efectivos
– Guaraná: es una de las plantas con mayor contenido de cafeína, pero a diferencia del café no provoca nerviosismo ni alteraciones. Contribuye a la memoria y al desarrollo, y disminuye la fatiga.
– Jalea real: es rica en acetilcolina, sustancia encargada de la transmisión de impulsos nerviosos en el cerebro. Mejora la oxigenación cerebral, aumenta la concentración y estimula el sistema inmunológico, evitando enfermedades gripales.
Vitamina E: aumenta el volumen de oxígeno en la sangre y por lo tanto, la energía física y mental. Además, ayuda a equilibrar las hormonas, mejorando la estabilidad emocional.
Vitamina C: ayuda a bajar los niveles de cortisol (una hormona que genera estrés) y la presión sanguínea durante situaciones de ansiedad alta.
Ginseng: es un estimulante energético que no genera sobreexcitación. Ayuda a combatir el cansancio, mejora la capacidad mental, aumenta la vitalidad y fortalece el sistema inmunológico.
Ginkgo biloba: mejora el flujo sanguíneo al cerebro, lo que permite que nos sintamos alertas y con mayor claridad mental.