Desde su comienzo, flexible y elástico en la niñez, hasta la rigidez y endurecimiento de los cuerpos adultos, hay algo más que el paso del tiempo, se esconde un proceso de tensión y endurecimiento de nuestra libertad de movimiento.
La flexibilidad juega un papel importante en nuestro bienestar general; puede tener repercusiones sobre nuestra salud, provocando dolores de cabeza, de cervicales, de espalda, etc. Un cuerpo flexible reduce las malas posturas, previene lesiones, desgarros y esguinces, y reduce también las tendinitis.
Una de las diferencias fundamentales entre un cuerpo joven y un cuerpo envejecido es la flexibilidad de uno y la rigidez del otro.
Reducir la rigidez
Fisiológicamente en el estiramiento y en la flexibilidad existe un mecanismo de acción conjunta, una va de la mano con la otra y en este acto se ponen en acción mecanoreceptores musculares, que son como alertas que nuestros músculos poseen y liberando neurotransmisores químicos los músculos activan sus fibras musculares, mejorando su capacidad reactiva, léase reacción al estimulo lo que acrecienta su velocidad, reduce notablemente la posibilidad de lesionarse mejorando la performance de rendimiento.
Por otra parte reducir la rigidez general, mejora el funcionamiento orgánico general, por lo tanto las diferentes funciones se llevan a cabo de manera relajada, y el descanso se torna cada vez más recuperativo, reduciendo el stress gral.
¿Qué beneficios aporta?
Reduce las posibilidades de lesiones y calambres
Evita la sobrecarga articular
Disminuye la presencia de acido láctico muscular y los dolores
Mejora la postura corporal y el sueño
Reduce el estrés
Mejora el funcionamiento de los diferentes sistemas orgánicos
¿Estirar hasta que duela?
Lo ideal es tener un ambiente optimo prepara y bien aireado, con ropa adecuada.
Nunca debe estirar con rebote, imaginemos que nuestros tendones y músculos son como un chicle y en estos rebotes puede lesionarlos haciendo que se estiren de más y produzcan procesos más complejos como tendinitis, o desgarros.
Se debe estirar en series de 3 a 5 con repeticiones, lentamente, acompañando con la respiración. Obviamente, nunca estirar después de comer
Recordar siempre que el movimiento es lento, en armonía, nunca brusco.
Prestar atención a la respiración
Así como la hidratación adecuada, la respiración permite adecuadamente, reducir la frecuencia cardíaca, mejorando los volúmenes de sangre, y permitiendo un buen flujo aéreo que nos concentrará en el movimiento, para que no hagamos movimientos erróneos y nos relajará llevando a cada parte de nuestro cuerpo el combustible ideal para andar.
Después de estirar, relajado, enfocarse en un fluir de entrada y salida de aire, llenar los pulmones, sacar el aire lentamente, y sentir esa sensación de paz y de satisfacción de saber que hoy uno se ha ocupado de su salud.
Espalda rígida vs flexible
Es notable como a ante una actividad física aquellas espaldas que no tienen una buena flexibilidad se tornan rígidas, los movimientos se tornan robóticos, exigen mayor trabajo mecánico y nos cansamos más rápido.
Por el contrario una espalda flexible mejora el paso, el movimiento de los brazos, hay una mayor elevación de piernas, un buen gesto deportivo y movimientos propios del deporte, con más precisión.
La columna se dobla hacia adelante, atrás y lado a lado. Además de enfocarse en los movimientos que mejoran la flexibilidad de la espina dorsal hacia adelante y hacia atrás, se debe agregar ejercicios de flexibilidad que mejoran la movilidad de la inclinación lateral.
Lavar, planchar, sentarse frente a la compu o recostado en el sillón para mirar tele, es fundamental no mantenerse en una misma posición de manera prolongada.
Los tiempos se tornan prolongados y cuando nos queremos mover después de ello nos cuesta y estamos molestos. Lo óptimo es pararse cada hora, caminar un poco, mover circularmente muñecas, tobillos, cuello y así evita que la tensión se acumule.
Si va a levantar objetos del suelo no hay que olvidarse que la fuerza es de piernas no de espalda, flexionar las mismas y llevar el objeto levantado junto al pecho, así se evita que la curva lumbar se exagere y moleste.
Si hay que planchar o lavar, recargar alternativamente el peso en una pierna y la otra, poner un pequeño realce de manera tal que el pie pueda descansar y así ir alternado. En el caso de una computadora, es importante que ver el monitor de manera recta sin descender la vista ni frontal ni lateralmente y trabajar con los antebrazos apoyados en el escritorio.
Al levantarse a la mañana colocarse de espaldas a la pared, talones apoyados la pared y eleve los brazos entrecruzando los dedos por arriba de la cabeza, baje los mismos por delante, y acompañe con la respiración, 10 veces.